La derecha y el M5E se reparten las presidencias de las Cámaras

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

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El líder del M5E aplaude la elección de Roberto Fico
El líder del M5E aplaude la elección de Roberto Fico TIZIANA FABI

Salvini obligó a Berlusconi a cambiar al candidato al Senado

25 mar 2018 . Actualizado a las 09:40 h.

El pacto entre Matteo Salvini y Silvio Berlusconi parecía haber llegado a su fin en el primer día de legislatura en Italia. Pero este sábado las aguas volvían a su cauce. El Movimiento 5 Estrellas (M5E) selló un acuerdo con la coalición de centroderecha para que fuera elegido uno de los suyos, Roberto Fico, como presidente de la Cámara de Diputados a cambio de que Elisabetta Alberti Casellati, de Forza Italia, estuviera al frente del Senado.

La decisión de Salvini de votar a Anna María Bernini en la última votación del viernes y no apoyar a Paolo Romani, vetado por el M5E porque sobre él pesa una condena por malversación de fondos públicos, hizo enfurecer a Berlusconi. Tras una noche de discusiones y negociaciones, la paz en la coalición de derechas se consiguió tras una reunión en palacio Grazoli, residencia del exCavaliere, a la que acudió todo el estado mayor de Forza Italia, así como la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni. El propio Berlusconi sugirió el nombre del nuevo candidato, la senadora Alberti Caselatti que fue bien acogida tanto por Salvini como por Luigi Di Maio, líder de M5E, que se había mostrado dispuesto a aceptar a Bernini o «un nombre parecido». El acuerdo se completó con el sí al diputado grillista Roberto Fico como el elegido para estar al frente de la Cámara baja.

El reparto de estos dos puestos claves entre las dos fuerzas mayoritarias, el centro derecha y el M5E ha dejado fuera de juego al Partido Democrático que se ha limitado a un papel de mera comparsa. La rapidez con la que se ha llegado a un acuerdo en el Parlamento, podría facilitar la formación del nuevo Gobierno ahora que Salvini ejerce de «jefe» de la coalición, como demostró el viernes con la prueba de fuerza de retirar su apoyo al candidato de Berlusconi. Para él, se reserva la candidatura a la presidencia del Gobierno.

Primera mujer

La nueva presidenta del Senado, Maria Elisabetta Alberti Caselatti, que será la primera mujer en el cargo, es una fiel seguidora de Berlusconi al que apoyó sin reservas en el escándalo Rubygate. Ha ocupado varias subsecretarías, en una de las cuales fue acusada de haber empleado a su hija. El presidente de la Cámara baja, Roberto Fico está considerado un «ortodoxo» de aquel primitivo M5E sin líderes, muy alejado del grupo de Luigi Di Maio. Las diferencias entre ambos son conocidas por todos, aunque la victoria electoral del 4 de marzo les ha llevado a firmar la paz.

Tras la elección de los dos presidentes del Parlamento, el jefe del Gobierno, Paolo Gentiloni, presentó la dimisión al presidente de la República, Sergio Mattarella, aunque seguirá en funciones hasta la toma de posesión de su sucesor. Se inicia así la fase más delicada en la que Mattarella convocará a los líderes de las fuerzas parlamentarias y dará a uno de ellos el encargo de formar un gobierno que tendrá que contar con el apoyo del Parlamento donde ninguna formación tiene mayoría. Si ninguno lo consiguiese, se podrían convocar nuevas elecciones.