Atropello masivo en Munster : «Escuché un golpe y gritos de gente que solo decía 'Dios mío'»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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FRISO GENTSCH | afp

Los testigos del ataque admiten el pánico que sufrieron al sentirse como víctimas de un posible atentado

08 abr 2018 . Actualizado a las 09:27 h.

La plácida tarde de Munster, con las calles plagadas de gente disfrutando del sol primaveral quedó desgarrada por la salvaje embestida del conductor suicida. Algunos de esos turistas estaban sentados en la terraza de un popular restaurante situado a escasos metros de la catedral, el principal atractivo turístico de la urbe, o del Kiepenkerl, el monumento al vendedor ambulante que forma parte de todas las guías sobre qué hacer al norte de Dortmund. Los testigos del atentado se mostraban en estado de shock minutos después de la acción, mientras intentaban reconstruir sus recuerdos. «Escuché un golpe fuerte, muy fuerte. Y a gente gritando 'Dios mío, Dios mío' sin parar. Me di la vuelta y ya había un montón de gente tirada por el suelo. En apenas un minuto apareció la policía y rodeó toda la zona. No vi más», señalaba un aturdido vecino de Munster a las televisiones locales que buscaban las primeras reacciones al suceso.

Lena, una estudiante de 21 años, contaba que estaba en la zona porque «viajaba con mis amigos en bicicleta. Queríamos ir a otro punto de la ciudad, cuando, de repente, venían gritando hacia nosotros un montón de personas. La gente corría, lloraba y nos decía que nos diésemos la vuelta, que aquello era terrorífico». Lena añadió que ella y sus amigos «dimos media vuelta y escapamos, no vimos mucho, pero teníamos miedo de que una bomba estallara o de que nos dispararan. Sentimos pánico».

«Munster llora y todos nosotros estamos de luto por este terrible suceso», ratificaba minutos después el alcalde de la urbe, Marcus Lewe, el primero de los muchos políticos que se sumaron a las condolencias y muestras de dolor hacia los fallecidos y los heridos en el atentado.

El dueño de la cafetería contra la que se estrelló Jens S., el conductor suicida, tampoco salía de su asombro tras auxiliar a algunos clientes. «Estamos todos en estado de shock. Nadie podía imaginarse algo así», contestó a las preguntas de una televisión local.

En un comunicado, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su consternación por el atropello múltiple y garantizó que se haría desde su Gobierno «cuanto sea posible para esclarecer lo ocurrido y para atender a las víctimas y a sus familiares». También el presidente alemán, Franck Walter Steinmeier, expresó su pesar por lo ocurrido, al igual que varios miembros del equipo de Gobierno de Merkel y otras autoridades europeas.