La UE amenaza a Maduro con más sanciones si continúa socavando la democracia

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

FEDERICO PARRA

La jefa de la diplomacia europea asegurá que la Unión está «preparada para actuar» y tomar las «medidas oportunas» para garantizar el fin de la represión

20 abr 2018 . Actualizado a las 07:13 h.

El régimen de Nicolás Maduro seguirá adelante con sus planes electorales. Los ciudadanos venezolanos están llamados a acudir a las urnas el próximo 20 de mayo en medio de la peor crisis humanitaria que ha vivido el país en décadas, con la oposición y el Gobierno en plena refriega por la falta de libertades y el persistente encarcelamiento de políticos y disidentes. La Unión Europea no es ajena al conflicto. A pesar de celebrar la restauración de las relaciones diplomáticas entre Madrid y Caracas, tras la expulsión del embajador español Jesús Silva Fernández en el mes de enero, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quiso enviar este jueves un mensaje claro a Maduro: habrá más sanciones si continúa socavando la democracia, el imperio de la Ley y los derechos humanos.

La italiana asegura que la Unión Europea está «preparada para actuar» y tomar todas las «medidas oportunas» que hagan falta para garantizar que se pone fin a la represión. «La UE vigilará de cerca el proceso electoral y los acontecimientos sobre el terreno», anunció en un comunicado en el que lamenta que el calendario electoral no se haya pactado con la oposición.

En la lista se enumeran algunas de las exigencias de los Veintiocho de cara a los comicios. Incluye la liberación de presos políticos, mecanismos efectivos de transparencia y un mayor equilibrio en la composición del Consejo Nacional Electoral (CNE), el mismo organismo que se encargó recientemente de cercenar la concurrencia de opositores a las elecciones locales y regionales. «Esto solo exacerbará la polarización y creará obstáculos para lograr una solución pacífica», advirtió Mogherini, quien considera que las maniobras del CNE son «un golpe a la credibilidad del proceso» emprendido por el Gobierno venezolano, cuyas autoridades están aisladas internacionalmente.

Si no se dan unas condiciones técnicas mínimas de transparencia, la UE podría desestimar cualquier invitación de Caracas a supervisar las elecciones. Mogherini, azuzada por la delegación española, quiere plenas garantías que Maduro, por ahora, no está en disposición de ofrecer bajo los estándares internacionales. El reconocimiento de los resultados a día de hoy está en el aire. Sin un proceso electoral «creíble e inclusivo» será imposible.