Una erupción del volcán de Fuego masacra cuatro aldeas en Guatemala

HÉCTOR ESTEPA BOGOTÁ / E. LA VOZ

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MINISTRY OF DEFENSE GUATEMALA HA

El suceso ocasiona decenas de muertos y casi cuatro mil personas desplazadas

05 jun 2018 . Actualizado a las 07:18 h.

Guatemala intentaba ayer asimilar la magnitud de la catástrofe producida por la erupción del volcán de Fuego, situado en una zona rural a unos 35 kilómetros al sudeste de la capital del país.

Al menos 62 personas perdieron la vida a causa de las avalanchas de ceniza incandescente, rocas y distinto material piroclástico. Las explosiones registradas en el volcán, intensificadas pasadas las cuatro de la tarde del domingo en Guatemala -madrugada en España- formaron una columna que llegó a alcanzar los 10.000 metros de altura.

Al menos otras 20 personas se encuentran en estado grave, con quemaduras de segundo y tercer grado. Por la vida de algunas de ellas también se teme. Casi 4.000 personas fueron evacuadas. Más de dos millones de residentes en la zona han sido afectados.

Cuatro aldeas, El Rodeo, La Reina, La Libertad y San Miguel de los Lotes, han quedado totalmente sepultadas, según confirmaron las autoridades.

Las imágenes emitidas por la televisión de la zona cero muestran a los equipos de los rescatadores trabajando sobre una extensa capa de ceniza, aún caliente y peligrosa. Los materiales expulsados por el volcán llegaron a alcanzar temperaturas de hasta 700 grados centígrados. Bajo la capa gris podían observarse todavía cuerpos semisepultados.

Posibilidad de reactivación

El instituto de vulcanología guatemalteco dio por finalizada la erupción 16 horas después de que se hubieran producido las primeras explosiones, en la mañana del domingo. Las autoridades, sin embargo, registraron una nueva explosión en las laderas del volcán en la mañana deayer. Los expertos advirtieron de que «existe posibilidad de reactivación» y han instado a mantener las medidas de precaución.

Es la segunda erupción del volcán de Fuego este año. La primera se dio el pasado enero. Fue menos intensa. La del domingo fue la erupción más fuerte desde 1974. La última emergencia por erupción en la zona se dio en septiembre del 2012, cuando 10.000 habitantes fueron evacuados.

Varios ciudadanos de la zona señalan a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) precisamente por no haber ordenado la evacuación de la zona con suficiente antelación. El volcán registró las primeras explosiones por la mañana, pero no se habría mandado a la población que saliera de sus localidades de manera inmediata.

Uno de los agentes de Conred se encuentra entre los fallecidos. Fue alcanzado por la ceniza mientras organizaba la evacuación de una de las localidades.

El Gobierno de Jimmy Morales ha pedido al Congreso que declare el estado de calamidad en los departamentos de Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla, el más afectado. El presidente admitió ayer -con «vergüenza»- que no cuenta con los suficientes recursos para hacer frente a la emergencia de acuerdo con la Ley de Presupuestos si los diputados no aprueban ese estado de calamidad. Las autoridades consiguieron reabrir el aeropuerto de La Aurora, en ciudad de Guatemala, afectado por las cenizas. Será utilizado como puente aéreo para hacer llegar la ayuda humanitaria requerida.

Preocupan también las fuentes de agua potable de las poblaciones cercanas al volcán. Ayer se realizó un llamamiento a las alcaldías para que investiguen si sus aguas han sido contaminadas. Hay aún un número indeterminado de desaparecidos. Las autoridades luchaban ayer por llegar a algunos de los poblados más cercanos al volcán. El número final de víctimas seguirá aumentando, prevén las autoridades.