Solo la mitad de los presos liberados por Nicolás Maduro eran políticos

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

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EDWINGE MONTILVA | EFE

La oposición cifra en 355 los encarcelados por causas ideológicas

06 jun 2018 . Actualizado a las 07:46 h.

La maniobra de Nicolás Maduro para ganar un poco de tiempo ante el acoso internacional mediante la liberación de presos políticos está repleta de trampas, según desvelaron diversos colectivos venezolanos. Solo 39 de los 79 liberados el fin de semana estaban encarcelados por motivos ideológicos. Y solo uno de ellos goza de libertad plena, ya que el resto tienen restringidos sus derechos políticos y la capacidad de expresarse en público, como a Daniel Ceballos, el más conocido de los liberados.

Dos diputados, presos políticos, se incorporaron ayer a sus escaños en el Parlamento, que cercado por el Gobierno de Nicolás Maduro. Renzo Prieto, detenido desde el 2014 en los calabozos de la policía política por las protestas de ese año, y Gilber Caro, que pasó 11 meses preso, acusado de tener material de guerra, son los más representativos entre los presos liberados.

A Prieto (en un caso condenado por Amnistía Internacional) le suspendieron 32 veces la audiencia de inicio de su proceso judicial; a Caro se la difirieron 13 veces.

Maduro, en una alocución el lunes en la tarde, el que afirmó haber «perdonado» a los presos políticos liberados. «Yo los perdono. Toda esa violencia contra el pueblo fue para derrocarme y destruirme, todo ese odio fue dirigido a mí y los perdono para avanzar en un estado superior del espíritu nacional», afirmó.

Los analistas locales, como Alfredo Romero, de la oenegé Foro Penal Venezolano (FPV) acusan al régimen venezolano de intentar «montar una fachada de normalidad democrática», en la que liberan a los presos políticos (que el Gobierno aún no reconoce como tales) y hay un diálogo con la oposición que participó en las elecciones del 20 de mayo, no reconocidas por buena parte de la comunidad internacional.

En la lista se incluye, por ejemplo, a un grupo de partidarios del chavismo que fueron detenidos tras agredir al candidato Henri Falcón, que pasaron menos de dos meses presos.

«Fachada de normalidad»

El politólogo Miguel Meucci señaló que «el comportamiento de los países democráticos es privilegiar las vías de entendimiento y Nicolás Maduro se ha aprovechado de ello y ha tratado de mantener una fachada, si ya no democrática, que pueda parecer pacífica y bajo sus propios términos». La comunidad internacional, y especialmente la americana, que se debate entre expulsar o no a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) no parece haber comprado la maniobra.

En Venezuela, según el FPV, hay 355 presos políticos. La cifra incluye solo parcialmente a los supuestamente más de 200 militares apresados en las últimas semanas por una presunta conspiración contra el mandatario.