Ofensiva en Austria contra mezquitas pagadas por Turquía

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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LEONHARD FOEGER | Reuters

Expulsarán a 60 clérigos y cerrarán siete recintos de rezo. «Es solo el principio», avisa el vicecanciller

09 jun 2018 . Actualizado a las 08:45 h.

El Gobierno de Austria anunció ayer el cierre de siete mezquitas y la deportación de hasta 60 imanes que reciben salarios de Turquía, en el marco de una campaña que presentó como «solo el principio» de su iniciativa contra la ideología islamista y la financiación extranjera de grupos religiosos. «En nuestro país no hay lugar para sociedades paralelas, un islam político y tendencias radicales», dijo en la rueda de prensa para presentar las medidas Sebastian Kurz, canciller de la coalición de Gobierno entre su partido, el conservador Partido Popular Austríaco (ÖVP), y la extrema derecha FPÖ. «Es solo el principio», avanzó el vicecanciller, el ultranacionalista Heinz-Christian Strache.

El anuncio tiene lugar tras el escándalo provocado por las imágenes, difundidas en abril, de niños vestidos de soldados posando incluso como cadáveres amortajados con banderas turcas, en una recreación de la emblemática batalla otomana de la Primera Guerra Mundial en Gallípoli. Las imágenes desataron un debate sobre las ideas y los valores que se divulgaban en las mezquitas en Austria. De los 8,8 millones de habitantes de la república alpina, 700.000 son musulmanes.

Sobre las mezquitas que se cerrarán en distintos lugares del país pesa la acusación, en un caso, de difundir ideas ultranacionalistas turcas y, en otros seis, de promover una versión ultraconservadora del islam. En concreto se cerrará una mezquita en Viena vinculada a ideas turcas de extrema derecha y otras seis de una pequeña asociación árabe que difundía ideas cercanas al salafismo (una corriente ultraconservadora), que será además disuelta.

El ministro del Interior, el ultranacionalista Herbert Kickl, aseguró a la prensa que hasta 60 predicadores de la asociación austro-turca ATIB podrían ser deportados junto a sus familias por violar la ley austríaca que prohíbe a los imanes recibir fondos y salarios desde el exterior.

En su cargo anterior como ministro responsable de la integración, Sebastian Kurz, supervisó la tramitación de una restrictiva ley sobre el islam en el 2015, que prohíbe la financiación extranjera de grupos religiosos y establece la obligación de que las organizaciones musulmanas tengan «una visión fundamentalmente positiva del estado y la sociedad» de Austria.

El portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció en Twitter que la medida es el resultado de «una ola de populismo, islamofobia, racismo y discriminación» en Austria.

«Aparecieron los chicos rudos en la política europea»

El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, no cabe de satisfacción tras la llegada de la ultraderecha a los Gobiernos de Italia y Austria. «Las cosas suceden a mi gusto, aparecieron los chicos rudos en la política europea», declaró en la radio pública. También repitió la idea de la ultraderecha de que el flujo de refugiados forman parte de un plan de las élites financieras y económicas para repoblar Europa de musulmanes.