Adiós a la Antigua República Yugoslava de Macedonia

Agencias

ACTUALIDAD

OGNEN TEOFILOVSKI

El país balcánico llega a un acuerdo histórico con Grecia y cambiará su nombre oficial

13 jun 2018 . Actualizado a las 12:40 h.

La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se llamará República de Macedonia del Norte, según acordaron este martes su primer ministro, Zoran Zaev, y su homólogo griego, Alexis Tsipras, en una conversación telefónica. 

Según indicó el Gobierno heleno, el nombre será traducido a los idiomas de los respectivos países, salvo en Grecia, donde se usará su forma en eslavo «Severna Makedonja». Lo mismo ocurrirá con la nacionalidad, que será la de Macedonia del Norte, salvo en Grecia, donde se utilizará siempre el nombre eslavo.

El idioma será el macedonio, pero con la observación de que se trata de una lengua de los eslavos del sur. Con estas aclaraciones se pretende eliminar toda confusión posible respecto a la región homónima en el norte de Grecia y su habitantes.

«A partir de ahora, los 140 países que los reconocen como República de Macedonia los reconocerán como República de Macedonia del Norte, dijo Tsipras en un mensaje televisado en el que explicó el acuerdo a la población. Según Tsipras, el acuerdo contempla que el país vecino modifique su Constitución, donde figura todavía el nombre de República de Macedonia, un paso que, dijo, elimina cualquier pretensión irredentista.

El acuerdo deja claro que «nuestros vecinos no tienen relación alguna con la antigua Macedonia que forma parte de la herencia griega», añadió. En una comparecencia ante la prensa en Skopje, que se celebró al mismo tiempo, Zaev recalcó que «la lengua macedonia y la identidad étnica están garantizadas».

«Grecia ha aceptado la identidad y el lenguaje macedonios en todas las lenguas», dijo Zaev. El acuerdo pretende poner punto final a un contencioso que se ha prolongado durante 27 años y que llevó a Grecia a vetar el ingreso de ARYM en la OTAN y en la Unión Europea.

Sin embargo, el compromiso todavía tiene un largo camino que recorrer hasta su ratificación definitiva. El primer ministro macedonio señaló que el acuerdo entrará en vigor si los dos Parlamentos lo ratifican y los ciudadanos de su país lo aprueban en un referéndum, que tiene previsto convocar en otoño y que podría vincular a elecciones anticipadas.

Un conflicto de 27 años

El primer parlamento poscomunista de la República Socialista de Macedonia cambió su constitución en 1991 y retiró el término «socialista» del nombre del país. Grecia expresó entonces su preocupación sobre una serie de disposiciones de la carta magna, que definen la nacionalidad de los ciudadanos como «macedonia», su idioma como «macedonio» y estipula que es deber del Estado proteger los derechos de los macedonios que viven en otros países. Además, Grecia rechaza la bandera de la República que incluye la «estrella de Vergina», que para los griegos forma parte de su patrimonio cultural.

Tras años de hostilidades, el primer ministro de ARYM, el socialdemócrata Zoran Zaev, retomó conversaciones en enero de este año con el primer ministro griego Alexis Tzipras. Tras la reunión celebrada en Davos, decidieron intensificar las negociaciones. Tras cinco meses, ambos líderes sellaron el acuerdo en una conversación telefónica. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró la decisión. «Este acuerdo histórico es testigo de muchos años de diplomacia paciente y de la voluntad de estos dos líderes de resolver una disputa que ha afectado a la región durante demasiado tiempo», dijo el político noruego sobre el acuerdo.

Stoltenberg llamó «a ambos países a finalizar el acuerdo logrado por los dos líderes», que todavía tiene un largo camino que recorrer hasta su ratificación definitiva, y que, consideró, «pondrá a Skopje en su camino a la membresía de la OTAN» y «ayudará a consolidar la paz y la estabilidad» en los Balcanes.

El acuerdo pretende poner punto final a un contencioso que se ha prolongado durante 27 años y que llevó a Grecia a vetar el ingreso de ARYM en la OTAN y en la Unión Europea. El pacto alcanzado es una de las condiciones previas para que Grecia levante su veto al ingreso de ARYM en la OTAN y al comienzo de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.