El Aquarius desvía su ruta por las condiciones meteorológicas adversas

DPA ROMA / VALENCIA

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Los migrantes, repartidos en tres barcos, llegarán a España de forma escalonada

14 jun 2018 . Actualizado a las 19:06 h.

El barco de rescate Aquarius, en el que viajan un centenar de migrantes rescatados y que se dirige a Valencia, tuvo que cambiar este jueves su ruta debido a las malas condiciones meteorológicas, según informó la ONG SOS Méditerranée en Twitter.

En la madrugada del miércoles, todos los hombres que aguantaban en la cubierta exterior tuvieron que trasladarse al interior del barco por las peligrosas olas de hasta cuatro metros que azotaban a la embarcación en el mar Mediterráneo. Muchos de ellos sufrían mareos. El Aquarius se encontraba este jueves en el este de Cerdeña.

El Aquarius, que en un principio trasladaba a 629 migrantes, fue rechazado el domingo por los puertos italianos y Roma insistía en que se dirigiera a Malta, algo a lo que a su vez se negaba la isla. Finalmente, España se ofreció a recibirlos.

El martes más de 520 migrantes fueron traspasados a dos barcos de la Guardia Costera y la Armada italianas y los tres buques se pusieron en marcha para recorrer la ruta de 1.500 kilómetros hasta el puerto español. Se espera que llegue allí el sábado por la tarde, pero la hora exacta dependerá del tiempo y las condiciones meteorológicas.

Los migrantes llegarán a España de forma escalonada

Los más de 600 migrantes que inicialmente viajaban en el Aquarius llegarán al puerto de Valencia de forma escalonada y su situación será estudiada caso por caso, informó este jueves la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. La llegada a España está prevista para el domingo, según vaticina el Ejecutivo de este país.

Los tres barcos llegarán previsiblemente el domingo de forma escalonada al puerto de Valencia, con una diferencia de dos a tres horas para facilitar la atención sanitaria, psicológica y jurídica.

«Los vamos a recibir de una manera respetuosa y tranquila», adelantó la número dos del Ejecutivo, quien se desplazó a Valencia para coordinar la recepción del barco.

Los migrantes, entre los que hay más de un centenar de menores, recibirán atención médica antes del desembarque, explicó a la prensa la ministra de Sanidad, Carmen Montón.

Juan Carlos Cárdenas | EFE

Las autoridades españolas examinarán cada uno de los casos de los recién llegados, con una entrevista personal. Así se decidirá si son derivados a centros de extranjeros u otros centros de ayuda humanitaria, según los protocolos recogidos en la normativa española.

El Gobierno de Sánchez confirmó que dará el mismo trato a las personas que viajan en el Aquarius que a otros migrantes. «El estatus hacia estas personas va a ser idéntico al de aquellos otros que vienen a nuestro país en pateras (balsas)», explicó el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista.

Sobre si los magrebíes embarcados serán devueltos a sus países de origen, el ministro explicó que dependerá de si estos solicitan o no asilo. «Si lo solicitan, se tramitará. Si no lo solicitan, se tramitará el expediente de expulsión que proceda. Se va a aplicar la ley», dijo a los micrófonos de la emisora Onda Cero.

Los menores permanecerán en un primer momento en Valencia para que su situación sea examinada, confirmó el Gobierno.

Buque bloqueado frente a la costa italiana

En tanto, otro barco con 40 migrantes rescatados sigue bloqueado frente a las costas italianas. El Trenton rescató el martes a los supervivientes de un naufragio frente a las costas libias y actualmente se encuentra cerca de la isla italiana de Sicilia. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), todavía no tiene autorización para atracar en puertos italianos.

La Marina estadounidense pidió en un inicio a la ONG alemana Sea Watch que se hiciese cargo de los rescatados. Sin embargo, la organización se negó por temor a sufrir el mismo destino del Aquarius y se limitó a ofrecer ayuda médica.

En cuanto a los cuerpos de los 12 migrantes que se ahogaron en ese naufragio, una portavoz de la Marina explicó que el Trenton los dejó en el mar. Inicialmente se había informado que esos cadáveres iban en la embarcación y después surgieron rumores de que fueron lanzados por la borda al no contar el barco con cámaras refrigeradoras.

El nuevo Gobierno populista italiano, con su ministro de Interior Matteo Salvini a la cabeza, quiere impedir la entrada en sus puertos de barcos de ONG con migrantes a bordo. En el futuro solo dejará entrar a embarcaciones con migrantes si son de la Marina o la Guardia Costera italiana.

En los últimos días Francia criticó con dureza la decisión de Italia, a lo que Roma respondió con indignación y amenazando incluso con cancelar una cumbre bilateral prevista para este viernes.

En las últimas horas la situación se suavizó después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se disculpase con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al que aseguró que nunca quiso «ofender a Italia o al pueblo italiano». «El problema con Francia ya ha pasado», dijo Conte, por lo que la cumbre del viernes se mantiene.

Según fuentes de ambas partes, Conte y Macron coincidieron en la necesidad de «una mejor gestión de las fronteras y un mecanismo de solidaridad» para redistribuir los solicitantes de asilo que llegan a la Unión Europea.

Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió que «la migración es un reto europeo que requiere soluciones europeas», añadió el portavoz. Los líderes deberían «hablar entre ellos, y no sobre ellos», advirtió a través de su portavoz, Margaritis Schinas. También pidió soluciones pragmáticas a los países implicados en la crisis del «Aquarius».

Juncker habló el miércoles con el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, y con el de Italia, explicó Schinas. Su oficina mantuvo también contactos con el Ministerio de Exteriores español.

La UE abordará la cuestión migratoria en su cumbre del 28 y 29 de junio, pero no se espera que se alcance una solución al respecto.