La esperanza opositora para frenar la deriva autoritaria está en manos del socialdemócrata Ince
24 jun 2018 . Actualizado a las 09:03 h.Los turcos eligen este domingo en las urnas a su presidente y a sus diputados por primera vez desde el cambio a un régimen presidencialista. A pesar de la inflación galopante, el aumento de la tasa de desempleo y una creciente popularidad de la oposición, Recep Tayyip Erdogan es el gran favorito para la victoria final. Aunque al inicio de la campaña no imaginaba que la carrera hacia su superpresidencia fuera a ser tan reñida. El avance el socialdemócrata Muharrem Ince puede amargarle la cita y abocarle a medirse con él en una segunda vuelta el 8 de julio. Un duro golpe para su fama de poder imbatible y la única esperanza de la oposición para frenar la deriva autoritaria.
Las encuestas vaticinan que el islamista Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), la formación de Erdogan, perderá su mayoría en el Parlamento en favor de la oposición, que se presenta a las legislativas como una coalición formada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el islamista Saadet (Partido de la Felicidad) y el nacionalista Iyi Parti.
Erdogan da por supuesta la victoria en la segunda vuelta, y en una entrevista para la televisión turca el jueves adelantó cómo será su nuevo Gobierno. El sistema presidencialista, aprobado con un estrecho margen en el referendo de mayo del 2018, dota al nuevo presidente de un poder sin precedentes. Aunque el islamista AKP pierda la mayoría en el Parlamento, el presidente podrá seguir gobernando a base de decretos, apropiándose, en cierto modo, del poder ejecutivo de la cámara. La oposición ha prometido que en caso de ganar, volverá al sistema parlamentario vigente desde la fundación de la Turquía actual por 1923.
Inesperado rival
A las presidenciales optan cuatro candidatos. A Erdogan, que representará a su partido, el AKP, con el apoyo de los nacionalistas del MHP, le reta el favorito es Muharrem Ince, que este sábado cerró la campaña en Estambul con otro baño de masas. Este antiguo profesor de Física de 54 años ha dado la sorpresa convirtiéndose en líder del movimiento de «todos contra Erdogan» como su gran oratoria ante las masas y fenómeno en la redes sociales.
Meral Aksener, la única mujer, se presenta por el Iyi Parti (Partido Bueno), fundado hace menos de un año tras su salida del partido nacionalista. También es candidato el líder del partido prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, que está en prisión a espera de juicio acusado de terrorismo, cargo por el que se le piden 142 años. Pero si hay alguien a quien debería temer el AKP es a Temel Karamollaoglu, de Saadet A pesar de que el partido apenas ha obtenido un 1 % de los votos en años anteriores, en las últimas semanas ha ganado especial popularidad entre los conservadores hartos de las políticas de represión de Erdogan. Muchos votantes del AKP podrían tornar hacia Karamollaoglu.
La oposición, consciente del descontento general, han decidido presentarse en bloque al Parlamento a pesar de sus diferencias. A excepción de Demirtas, que se presenta como independiente. La inesperada alianza entre miembros de la oposición ha hecho que los ciudadanos en contra del AKP afronten con positivismo los comicios de hoy. «La posibilidad de una segunda vuelta y de que pierdan el Parlamento es el primer paso», dice un joven. Otros esperaban más de la coalición, y se muestran decepcionados al conocer los resultados de las encuestas.
Los partidos de la oposición han acordado apoyar en conjunto a Ince en esa segunda vuelta, aunque a día de hoy, Erdogan sigue siendo el político más popular del país. Ocurra lo que ocurra hoy en las urnas, se avecinan tiempos convulsos en Turquía.