Italia bloquea las decisiones de la cumbre europea hasta alcanzar un acuerdo sobre migración

Europa Press

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NICOLAS LAMBERT | EFE

Roma ha pedido al resto de socios comunitarios que se institucionalice «el modelo Aquarius o Lifeline»

28 jun 2018 . Actualizado a las 21:33 h.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, bloquea por el momento las decisiones del primer día de cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea en Bruselas hasta que exista un acuerdo sobre el apartado dedicado a la cuestión migratoria.

«Puesto que un Estado miembro reservó su posición sobre el conjunto de conclusiones, ninguna conclusión ha sido acordada por el momento», ha explicado en un comunicado el portavoz del presidente del Consejo europeo, Donald Tusk.

El país que bloquea el documento es Italia a la espera de que se atiendan sus demandas sobre migración, que pasan por la inclusión en el texto de conclusiones de una «referencia clara» al concepto de solidaridad entre Estados miembros para la gestión del reto migratorio.

En concreto, Roma ha pedido al resto de socios comunitarios que se incluya en el texto una mención específica al «reparto de responsabilidades» y que se institucionalice «el modelo 'Aquarius' o 'Lifeline'» por el cual varios estados miembro han decidido llegar a un acuerdo para repartirse a los migrantes que habían sido rescatados en el mar Mediterráneo por estos dos buques.

Antes del comienzo del debate sobre la cuestión migratoria, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deberían haber adoptado conclusiones sobre seguridad y defensa, economía y competitividad, digitalización e innovación, algo que no ha sido posible por el bloqueo italiano ya que en las cumbres las decisiones se toman por consenso.

A su llegada al Consejo Europeo de este jueves, el primer ministro italiano ha pedido al resto de países de la Unión Europea que transformen sus «manifestaciones de solidaridad» hacia Roma sobre el desafío migratorio en «hechos concretos», al tiempo que ha amenazado con vetar un documento conjunto al respecto si no los líderes europeos no acceden a sus demandas.

El aspecto exterior de la gestión migratoria estaba llamado a centrar el debate de los líderes en el primer día de cumbre, en concreto el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE y la necesidad de buscar nuevos acuerdos migratorios entre el bloque comunitario y terceros países, como los del norte de África para la creación de «plataformas de desembarco» de migrantes rescatados en el Mediterráneo, donde se distinguiría entre aquellos que tienen derecho a asilo y aquellos que no.

No obstante, se trata de una estrategia a medio y largo plazo para lidiar con la inmigración ilegal que no contenta a Italia, país que, al igual que Grecia y España, se sitúan en «primera línea» y reciben a la mayoría de migrantes que llegan a Europa a través del Mediterráneo, una situación que el nuevo gobierno italiano no está dispuesto a seguir tolerando si no recibe el apoyo del resto de Estados miembros.

La conocida como crisis del 'Aquarius', un buque de salvamento marítimo con más de 600 migrantes a bordo que el Gobierno acogió en el puerto de Valencia por la negativa de Italia y Malta a ofrecer un puerto cercano, se interpretó como una señal del nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, a sus socios comunitarios sobre la necesidad de apoyar a Italia en la gestión migratoria.