Londres acusa a Rusia de usar al Reino Unido como un «vertedero de veneno»

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

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Exige explicaciones a Moscú por el envenenamiento con Novichok de dos británicos

06 jul 2018 . Actualizado a las 07:54 h.

El ministro del Interior británico, Sajid Javid, subió este jueves el pistón en la respuesta de Londres al envenenamiento de dos ciudadanos con el agente neurotóxico Novichok al acusar directamente a Rusia de utilizar el Reino Unido como un «vertedero de veneno» y exigirle que explique exactamente lo que ha sucedido. Javid, durante una intervención parlamentaria, recalcó que es «completamente inaceptable que nuestra gente sea un objetivo deliberado o accidental, o que nuestras calles, nuestros parques, nuestras ciudades, sean vertederos de veneno».

La respuesta desde Rusia no se hizo esperar. La portavoz de Exteriores, Maria Zakharova, denunció que el Gobierno de Theresa May los estaba sometiendo a un «infierno» y pidió a la policía británica que no se deje guiar por el «sucio juego político». Se mostró confiada en que, tarde o temprano, Londres tendrá que disculparse ante Rusia por las acusaciones que lanza contra ella.

Javid no ignoró que los ojos del mundo están sobre Rusia debido al Mundial y dejó claro que la disputa del Reino Unido no es con el pueblo ruso, sino con su Gobierno. Aseguró que Londres le hará frente por este episodio, en el que se confirmó que se usó el mismo agente que el utilizado contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija en marzo.

El ministro de Seguridad británico, Ben Wallace, apuntó por su parte que no hay «nada en su trasfondo» que sugiera que la pareja fue atacada deliberadamente y confirmó que nadie más ha presentado los mismos síntomas, de lo que se deduce que se intoxicaron al manipular un objeto contaminado. La investigación cuenta con la participación de cerca de 100 detectives de la red contra el terrorismo y agentes de la policía. Su objetivo es identificar el origen de la contaminación lo más rápido posible.

Wallace tiró por la misma línea argumental de su compañero de gabinete: reiteró que agentes rusos estarían detrás del ataque contra los Skripal y urgió a Moscú a proporcionar información, pues a su parecer es el único que podría dar todas las pistas para mantener a la población británica segura.

La policía hizo públicos más datos sobre la pareja afectada. En la mañana del sábado el servicio de ambulancias fue llamado a su casa en la localidad de Amesbury, donde la mujer había perdido la consciencia, teniendo que ser posteriormente hospitalizada. Horas más tarde, el mismo día, volvieron a recibir otra solicitud para atender a su compañero, quien también se encontraba mal. Ambos habían pasado la tarde y la noche del viernes visitando tiendas en Salisbury, la ciudad donde los Skripal fueron envenenados, y más tarde acudieron a una iglesia cercana. Los servicios sanitarios creen que el riesgo de nuevos envenenamientos «sigue siendo bajo», pero acordonaron cinco áreas en Amesbury y Salisbury, situadas a una distancia de 13 kilómetros, para inspeccionarlas. Pidieron a los locales que laven la ropa y otros objetos que pudieran estar contaminados.

Jaguar advierte sobre un mal «brexit»

De visita oficial en Berlín, la premier británica también mostró su alarma por el hecho de que otras dos personas entrasen en contacto con el Novichok, que se fabricaba en la antigua Unión Soviética. El suceso ha eclipsado su gira europea para encontrar apoyos a su postura sobre el «brexit», y opacado el anuncio de una propuesta para desbloquear la negociación que será discutida hoy por su Gobierno. Consiste en un nuevo plan aduanero, denominado «arreglo aduanero facilitado», que daría al Reino Unido libertad para establecer sus tarifas aduaneras sobre las mercancías que llegan al país. Los bandazos del gabinete en esta cuestión siguem erosionando las certezas del mundo empresarial. Jaguar Land Rover, la principal empresa de automóviles en el Reino Unido, advirtió de que un mal «brexit» podría poner en riesgo la inversión de 90.700 millones de euros que planea destinar a las fábricas del país.