Rescatados 11 niños secuestrados en Nuevo México para atentar contra escuelas

LA VOZ

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La policía halló un cadáver y asegura que los captores entrenaban a los menores para disparar en colegios

10 ago 2018 . Actualizado a las 07:39 h.

El pasado viernes, la policía encontró a dos adultos, tres mujeres y 11 niños que vivían en condiciones miserables en un pueblo de Amalia, al norte de Nuevo México. Estaban en una especie de campamento, rodeado de neumáticos, basura y sin agua. 

La investigación ha dado un giro drástico este miércoles, cuando se presentaron los cargos judiciales. La policía asegura que el líder del campamento estaba entrenando a los niños con armas para perpetrar tiroteos masivos en escuelas. 

Siraj Ibn Wahhaj es el hombre que dirigía el entrenamiento con armas, según apuntan los documentos presentados en el 8º tribunal del condado de Taos, citando al padre adoptivo de uno de los 11 niños. Está acusado de abuso infantil e interferencia de custodia de los once, a los que mantuvo secuestrados por un tiempo que la imputación no ha precisado.

Siraj Wahhaj, arrestado durante el operativo
Siraj Wahhaj, arrestado durante el operativo HANDOUT | AFP

Las autoridades sospechan que Wahhaj es el padre de un niño de cuatro años, cuyo cuerpo fue hallado muerto en ese mismo campamento y cuya desaparición fue denunciada en diciembre por su madre.  La identificación no es oficial hasta que se complete el análisis forense, pero las autoridades aseguran que el cadáver tiene una edad compatible con la del pequeño Abdul-ghani. 

La madre del niño, denunció al padre de secuestro en Jonesboro, en el estado de Georgia, a más de 2.200 km de donde fue hallado. Abdul sufría de convulsiones y tenía retrasos cognitivos y de desarrollo, y Siraj Wahhaj había manifestado que quería hacerle un exorcismo porque consideraba que su discapacidad se debía a un demonio.

La fiscalía pidió a la corte que el acusado no fuera juzgado en libertad porque, según aseguró, «ha probado ser un peligro para la comunidad». «No solo eran las condiciones en el campamento, sino que las fuerzas del orden encontraron armas de fuego cargadas en el lugar», indicó el recurso introducido. «Un padre de crianza temporal de uno de los once niños declaró que el acusado había entrenado al niño en el uso de un rifle de asalto en preparación para futuros tiroteos en escuelas».

El sheriff  del condado de Taos, Jerry Hogrefe, encontró basura, cauchos, escombros, tablas de maderas con clavos y vidrios en la propiedad, que había sido invadida. Detalló que los niños «parecían refugiados del tercer mundo» y que no tenían zapatos e iban vestidos con harapos. 

Las autoridades encontraron además armas, incluido un rifle AR-15, cuatro pistolas y mucha munición.