Presión sobre Salvini por no dejar bajar a tierra a los inmigrantes

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

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ANTONIO PARRINELLO | reuters

Deja desembarcar a 29 menores del barco Diciotti, tras apuntar un fiscal que se puede estar cometiendo un delito de secuestro

22 ago 2018 . Actualizado a las 22:19 h.

La presión aumentó este miércoles sobre el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, para que ponga fin al confinamiento de los 177 inmigrantes que desde el lunes esperan desembarcar del buque Diciotti, atracado en el puerto de Catania. El fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, apuntó que el Gobierno italiano podría estar cometiendo un delito de secuestro con su decisión de no dejarles bajar a tierra. «La situación a bordo es crítica. Hay diversos casos de sarna. Y además, en base a las convenciones internacionales y a la ley italiana, los 29 menores no acompañados tiene derecho a desembarcar», explicó el fiscal regional tras visitar el barco de la Guardia Costera.

En tono desafiante, Salvini reaccionó y autorizó poco después el desembarco de los menores: «¿Me queréis investigar? Investigad. ¿Me queréis procesar? Procesadme. Tengo la piel dura. Pero con mi permiso, aparte de los niños, no desembarca nadie», amenazó. «En cuanto a los demás, si Europa existe, que lo demuestre. En lo que a mí respecta, no baja nadie más», subrayó.

Casi al mismo tiempo el jefe del Gobierno, Giuseppe Conte, pedía a la Unión Europea «intervenir rápidamente» para reubicar a los 177 inmigrantes. Pocas horas antes el portavoz de la Comisión Europea para las Migraciones, Tove Ernst, había asegurado que «es un imperativo moral» el que estas personas sean desembarcadas lo antes posible. A la vez explicó que continúan los contactos con «varios Estados miembros» para coordinar y dar apoyo diplomático en busca de una «solución rápida». La CE también informó que ha dado nueve millones de euros a Italia para mejorar el acceso a la sanidad en los centros de recepción de inmigrantes y solicitantes de asilo. Mientras, Libia anunció que no acogerán a los inmigrantes.

A la presión de la Justicia y de la UE se sumó la del presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico, del antisistema Movimiento 5 Estrellas. Las negociaciones con los socios de la UE «pueden continuar sin problemas», pero los migrantes «no pueden permanecer más a bordo» del Diciotti, escribió en Twitter. Salvini respondió con un escueto: «El ministro soy yo».

Al llamamiento de Acnur pidiendo el desembarco «por razones humanitarias y médicas» se unieron Save the Children y Médicos sin Fronteras (MSF), así como los fiscales de menores italianos. El escritor Roberto Saviano señaló que retener a las personas más de 48 horas sin cargos supone «un secuestro por parte del Estado».