El Gobierno danés quiere obligar por ley a dar la mano a los que deseen conseguir la nacionalidad

La Voz COPENHAGUE / EFE

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La ministra de Integración danesa,  Inger Stojberg
La ministra de Integración danesa, Inger Stojberg MATHIAS LOVGREEN BOJESEN | afp

El apretón expresaría «un respeto especial por la sociedad danesa» y señalaría «que se han asumido sus valores». La propuesta ha provocado protestas públicas de alcaldes de varios partidos

06 sep 2018 . Actualizado a las 20:21 h.

El Gobierno danés quiere obligar por ley a quienes deseen obtener la nacionalidad a participar en una ceremonia que incluye un apretón de manos para mostrar respeto a los valores daneses, un proyecto que ha sido recibido con polémica.

El Gobierno de derecha en minoría, el ultraderechista Partido Popular Danés y los socialdemócratas acordaron en junio nuevas medidas restrictivas en el acceso a la nacionalidad, que incluían una ceremonia en los ayuntamientos en la que el solicitante debía firmar un documento en el que se comprometía a respetar la Constitución. Sin embargo la decisión de las autoridades suizas el mes pasado de negar la nacionalidad a una pareja de musulmanes por rechazar la mano a los funcionarios del sexo contrario que los entrevistaban hizo que los populares y los conservadores propusieran modificar el acuerdo.

La ministra de Integración, la liberal Inger Støjberg, anunció el pasado fin de semana un cambio legal que obliga a que en la ceremonia haya «uno o varios representantes municipales que se encuentren cara o cara con los participantes y les den la mano». El apretón expresaría «un respeto especial por la sociedad danesa» y señalaría «que se han asumido los valores daneses», según el texto provisional.

«Para mí es una cuestión de mostrar respeto por el país que se ha elegido. Nadie obliga a nadie a ser ciudadano danés. Cuando se quiere serlo, también hay que tomar un conjunto de valores. Y queremos hacerlo a través de una ceremonia», dijo Støjberg al diario Jyllands-Posten.

La propuesta ha provocado protestas públicas de alcaldes de varios partidos, incluidos de las formaciones que integran la coalición de gobierno. «Varios me han preguntado: ‘¿Y se te mandan a la cárcel por negarte?’ Pues voy. Normalmente, en un caso así, deberían multarte, pero yo pagaría con gusto las multas», declaró Ole Bjørstop, alcalde socialdemócrata de Ishøj, suburbio de Copenhague.