Boris Johnson: «El plan de Theresa May para el 'brexit' es un chaleco explosivo»

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IAN KINGTON | Afp

El exministro lamenta que Reino Unido adopte una actitud de obediencia ciega a la UE

09 sep 2018 . Actualizado a las 14:38 h.

El plan de Theresa May sobre las relaciones comerciales tras el brexit pone «un chaleco explosivo» al Reino Unido, cuyo detonador está en manos de la Unión Europea (UE), denunció este domingo el exministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, dejando en evidencia las divisiones entre los conservadores.

Johnson dejó el gobierno en julio por su desacuerdo con el plan propuesto por la primera ministra conservadora, que prevé mantener una relación comercial estrecha entre Reino Unido y la UE después del Brexit, previsto a partir del 29 de marzo. Con estas propuestas, la jefa de gobierno provocó el enfado de los partidarios de un brexit «puro y duro», pero también el escepticismo de los dirigentes de la UE, que pusieron en duda la viabilidad de este plan. «Hemos colocado un chaleco explosivo en la Constitución británica y entregado el detonador a Michel Barnier», el negociador de la UE para el Brexit, sostuvo Johnson en una tribuna publicada en el diario Mail on Sunday.

Johnson lamentó que Reino Unido adopte una actitud de obediencia ciega a la UE. «Hasta ahora, en cada etapa de las discusiones, Bruselas obtiene lo que Bruselas quiere. Hemos aceptado el calendario de la UE; hemos aceptado entregar 39.000 millones de libras, sin obtener nada a cambio», lamentó, haciendo referencia a la factura por salir de la UE. «Ahora con la propuesta (de May) estamos dispuestos a aceptar sus reglas -para siempre- sin poder decir nada sobre ellas», aseguró. «Es una humillación», agregó.

Boris Johnson calificó igualmente de «totalmente inaceptable» la solución de «red de seguridad» («backstop»), que mantendría a la provincia británica de Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera y del mercado único europeo, a falta de otra solución para impedir el restablecimiento de controles fronterizos con Irlanda, miembro de la UE, tras el Brexit.

Estas declaraciones crearon revuelo entre sus corregligionarios, los conservadores. El secretario de Estado para asuntos europeos, Alan Duncan, estimó en Twitter que constituyen «uno de los momentos más lamentables de la política moderna británica» y sellan «el fin político de Boris Johnson».

El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, que sirvió en Afganistán en donde estuvo expuesto a un atentado suicida, escribió en Twitter: «La carnicería era repugnante (...) Comparar a la primera ministra con eso no es divertido».

Algunos comentaristas políticos del Reino Unido veían el domingo en esta nueva salida de Johnson, que multiplica las críticas contra la estrategia de May, un intento por desviar la atención de la prensa a su divorcio de quien es su esposa desde hace 25 años. Varios periódicos publicaban este domingo los detalles de las presuntas infidelidades del exministro, informaciones que habrían recopilado en el equipo de May en el 2016 cuando se enfrentaban para tomar las riendas del Partido Conservador. Downing Street desmintió haber filtrado esas informaciones para desacreditar a Johnson.