EE. UU. anuncia el cierre de la representación diplomática de Palestina en Washington

EFE

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MICHAEL REYNOLDS | efe

Responde así a la decisión palestina de reclamar al Tribunal Penal Internacional que investigue a Israel por crímenes de guerra

10 sep 2018 . Actualizado a las 19:38 h.

El Gobierno estadounidense ha anunciado este lunes el cierre de la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Washington, a la que acusó de no haber dado pasos para retomar las «negociaciones directas y significativas» con Israel.

«La Administración ha determinado que, tras una revisión cuidadosa, la Delegación General de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Washington debería cerrar», afirmó la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, en un comunicado.

Nauert justificó la decisión al asegurar que la OLP no ha adoptado medidas «para avanzar en el comienzo de negociaciones directas y significativas con Israel».

«Al contrario -remarcó la portavoz-, el liderazgo de la OLP ha condenado un plan de paz de EE. UU. que aún no ha visto, y rechazado involucrarse con el Gobierno estadounidense con respecto a los esfuerzos de paz».

«Estados Unidos continúa creyendo que las negociaciones directas entre ambas partes son el único camino hacia adelante (...) No nos estamos retirando de nuestros esfuerzos de alcanzar una paz duradera e integral», concluye la nota.

John Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agregó que la decisión «refleja la preocupación del Congreso (estadounidense) respecto a los intentos palestinos de promover una investigación sobre Israel en la Corte Penal Internacional (CPI, en La Haya)».

«El Gobierno de Trump no mantendrá abierta la oficina cuando los palestinos se niegan a dar pasos para comenzar negociaciones directas y significativas con Israel», subrayó Bolton, en un discurso organizado por el centro conservador Federalist Society.

«Estados Unidos apoya un proceso de paz directo y robusto -añadió-, y no permitiremos que la CPI, ni ninguna otra organización, restrinja el derecho de Israel a defenderse».

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) remitió el pasado mayo una denuncia contra Israel por los asentamientos y la muerte de cientos de palestinos, pero de momento, la Fiscalía de la CPI no ha abierto una investigación plena.

Esta decisión del Gobierno de Trump se suma a otras tomadas recientemente en la misma dirección, como la suspensión de la financiación a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) o el polémico reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el traslado a esta ciudad de su embajada. 

Amenaza de sanciones contra la CPI 

Bolton llegó incluso a amenazar con sancionar a la CPI si decide investigar a Estados Unidos o Israel, e incluso con tomar medidas en la ONU para restringir los poderes de ese tribunal.

«Si la Corte va a por nosotros, a por Israel u otros aliados, no nos quedaremos callados», dijo Bolton en su primer discurso formal desde que llegó al cargo en abril, según una copia de la alocución obtenida por Efe.

«Prohibiremos la entrada de sus jueces y fiscales en Estados Unidos. Sancionaremos sus fondos en el sistema financiero de EE.UU., y les procesaremos en el sistema criminal estadounidense. Haremos lo mismo con cualquier compañía o Estado que coopere en una investigación de la CPI contra estadounidenses», añadió.

Además, Estados Unidos «considerará tomar medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU para restringir los amplios poderes de la Corte» y asegurarse de que «no ejerce su jurisdicción contra estadounidenses» o los ciudadanos de aliados de Washington que, como Israel, «no han ratificado el Estatuto de Roma».

«Tomaremos nota de si algún país coopera con las investigaciones de la CPI sobre Estados Unidos y sus aliados, y lo recordaremos a la hora de determinar la asistencia económica, militar y de inteligencia» al extranjero, concretó el asesor de Trump.

Bolton, que ha sido uno de los mayores críticos del tribunal de La Haya desde su establecimiento en 2002, aseguró que la amenaza responde a la posibilidad de que la CPI inicie una investigación sobre posibles crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por las tropas estadounidenses en Afganistán.

«Cualquier día, la CPI podría anunciar el comienzo de una investigación formal contra estos patriotas estadounidenses (...). El tribunal nos ha informado de que el fiscal ha pedido que la corte abra una investigación formal, y queríamos dejar claro a la CPI cuál es nuestra posición», explicó el asesor de Trump.

«Estados Unidos usará cualquier medio necesario para proteger a nuestros ciudadanos y aquellos de nuestros aliados de ser procesados injustamente por esta corte ilegítima -sentenció-. No cooperaremos con la CPI (...). Dejaremos que la CPI se muera sola. Al fin y al cabo, en la práctica, la CPI ya está muerta para nosotros».

Bolton argumentó que la corte es «ineficaz» y «peligrosa», y cuestionó la legitimidad de un órgano capaz de procesar a ciudadanos de países que no son parte del Estatuto de Roma -el tratado fundacional de este tribunal-, como es el caso de Estados Unidos e Israel.

«Ningún comité de naciones extranjeras nos dirá cómo gobernarnos y defender nuestra libertad», subrayó el funcionario.