Aunque la zanahoria es el principal alimento con este antioxidante, hay una gran variedad de productos que también lo contienen y ayudan al bronceado de la piel

Además del sol, hay alimentos que favorecen el bronceado de la piel. Esto se debe gracias al betacaroteno, un antioxidante presente en algunos productos como las zanahorias y que estimulan la producción de vitamina A y melanina, que le da coloración a nuestro cuerpo.

Por si fuera poco, este pigmento naranja, que pertenece al grupo de los nutrientes llamados carotenoides, estimula el sistema inmunológico a protegerse de diversas enfermedades, así como la producción de glóbulos blancos en la sangre. Igualmente combate el envejecimiento celular. 

Además de la zanahoria, el betacaroteno se encuentra especialmente, en frutas y verduras de color amarillo, naranja, rojo y verde tales como la calabaza, el brócoli, las espinacas, los pimientos, los albaricoques y los melocotones.

Calabaza: Originaria del continente americano, esta hortaliza proporciona vitaminas y minerales esenciales sin aportar contenido calórico y ayudan al mantenimiento y niveles adecuados de colesterol. Además, tienen altas funciones vitamínicas y resulta muy beneficiosa para la digestión, los riñones y el corazón. Igualmente es un producto muy fácil y con distintas formas de preparación. Esta vez recomendamos la crema de calabaza, puerro y jengibre, una deliciosa receta que combina el dulzor natural de la calabaza con el toque potente del puerro y el picante cítrico del jengibre, que además le aporta propiedades antiinflamatorias naturales perfectas para esta época del año.

Melocotones: De procedencia asiática, es rico en vitaminas C y E, además de su aporte de potasio, fósforo, magnesio y hierro. Al igual que la calabaza, ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y ejerce un poder laxante. Además, para estos tiempos de verano, posee un elevado porcentaje de agua por lo que favorece la hidratación del organismo. La receta de pudding de melocotones y dátiles sin azúcar viene muy bien para estas fechas, ya que es muy sencilla de hacer y no contiene gluten y se puede realizar también sin lactosa, empleando una leche vegetal.

Albaricoques: Con varias piezas de albaricoques diarias nuestro organismo consume las cantidades necesarias de betacaroteno. Pero, además, esta fruta es abundante en vitaminas A, C y E y muy rica en glúcidos. Sirve para prevenir enfermedades degenerativas, alteraciones nerviosas y la anemia. 

Espinacas: También ricas en betacarotenos, es también uno de los vegetales con más proteínas, además de que protege los huesos por su riqueza en vitamina K y la presencia en su interior del ácido fólico. Igualmente contiene manganeso, magnesio, hierro y vitamina B2. Las ensaladas con espinacas en este sentido son muy ricas y fáciles de digerir en cualquier momento del día. Pero si quieres probar algo bien potente de sabor y a la vez refrescante para estos tiempos de verano prueba este batido de espinacas y mango, un sabroso cóctel de vitaminas y minerales, ideal para recargar las pilas por la mañana o a media tarde.

Brócoli: Es uno de los vegetales más sanos, a la vez que contiene una gran dosis de vitaminas y minerales. Especialmente destacan los glucosinolatos, una propiedad relacionada con la prevención de algunos tipos de cáncer como el de mama, pulmón, colon y útero. También lo recomiendan para evitar la diabetes, la osteoporosis y el aumento del colesterol. Esta crema de brócoli con croutons y atún, una receta saludable que apenas ocupará cinco minutos de nuestro tiempo en su elaboración. 

Pimientos: Estas verduras contribuyen a la absorción del hierro, refuerzan el sistema inmunológico, son antioxidantes y mejoran la salud ocular. Su contenido en grasas es mínimo y ayuda a combatir el cansancio del día a día. Además, es muy versátil en cocina. La receta de pimientos del piquillo rellenos de bonito del norte y gambas te ayudarán a degustar de esta hortaliza cargada de betacaroteno junto con estos productos de mar, muy apreciados en la cocina asturiana. 

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