UN PROYECTO DE ALIMERKA

Aunque en España somos muy de tradiciones, no está de más romperlas de vez en cuando y dar cabida a otros platos en las comidas y cenas navideñas que ya están a la vuelta de la esquina

Las tradiciones navideñas en un país como España tienen mucho peso. Siempre han triunfado en las mesas entrantes como el marisco, los embutidos o los patés; platos principales como el pavo asado o el bacalao y postres como el brazo de gitano o los turrones. Raras veces nos atrevemos a innovar… quizás por miedo a salirse del guion o también por no causar incomodidad a nuestros invitados si optamos por propuestas gastronómicas fuera de lo común.

A camino entre una y otra opción están las propuestas intermedias: elaboraciones que se basan en platos típicos a los que se les da una vuelta de tuerca. Vamos a centrarnos en dos entrantes y en una guarnición para no descuadrar el menú navideño que igual a estas alturas de diciembre ya estaba planificado en la mayoría de las casas. Lo que sí, aunque sabemos que la Navidad se caracteriza por ser una época de excesos, hemos optado por propuestas ligeras y que casan muy bien una dieta saludable pero teniendo en cuenta que en estas fiestas navideñas siempre hay algo de hueco para el pecado gastronómico.

Patés navideños sencillos y resultones

Los untables son un recurso buenísimo para sorprender a los invitados, sea o no Navidad. A partir de una base de queso crema ligero se pueden hacer infinitas combinaciones con ingredientes sabrosos y sorprendentes, incluso combinar varios para lograr resultados que no se esperan los comensales.

Los tres patés que te proponemos hoy son de mejillones, de puerros y de bocartes con anchoas y aceitunas. En algún caso, en lugar de queso crema utilizaremos patata cocida. Para darle un toque y al mismo tiempo poder diferenciar los sabores, recomendamos coronar cada paté con una porción de su ingrediente principal, tal y como aparece en la foto de la receta.

Ensaladilla rusa con langostinos

Se podría decir que la ensaladilla rusa, a pesar de tener en su nombre el de otra nacionalidad, es un plato por excelencia de la gastronomía española. Es un recurso muy acertado para ocasiones variopintas: día de playa, excursión por el campo, cena rápida y, como no, en comilonas familiares.

La elaboración clásica de la ensaladilla permanece y lo que haremos para darle ese toque especial es añadirle algún ingrediente diferencial que justifique la celebración. En este caso optamos por añadir a la ensaladilla unos langostinos, muy frecuentes también en las comidas y cenas navideñas. Pero también podrían añadirse otros ingredientes como tartar de atún, crema de aguacate o incluso presentar la ensaladilla dentro de un tomate “corazón de buey” pelado.

Guarniciones alternativas a las tradicionales

Los acompañamientos de los platos principales es algo a lo que a veces prestamos poca atención. La reina de las guarniciones suele ser la patata -entero o en puré-, sin quitar su mérito a las zanahorias o a una menestra de verduras. Pero hay otros tubérculos a los que tenemos muchas veces olvidados pero que aportan sabores diferentes e incluso. Hablamos de los boniatos o la yuca, que se preparan asadas al horno y que luego se pueden coronar con especias como tomillo, orégano, albahaca o finas hierbas.

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