En Navidad, tus dientes son tu mejor regalo

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Los excesos en la alimentación durante las fiestas navideñas, especialmente la abundancia de azúcar, provocan daños importantes en la dentadura. ¿Sabes cómo reducir los riesgos?

17 dic 2018 . Actualizado a las 15:00 h.

La cena de empresa, el reecuentro navideño con amigos, el pincho navideño... y como no, la Nochebuena, la Navidad, la Nochevieja, el Año Nuevo, la Noche de Reyes... ¡Cuántas fiestas y cuántas comilonas en apenas dos semanas! Como dice el refrán, “el cuerpo las hace, el cuerpo las paga”.

¿Qué se debe hacer cuando nos rodean las viandas y los dulces por todas las esquinas? Claro está que lo primero que se nos viene a la cabeza es el exceso de peso que hay detrás de tanto homenaje gastronómico pero, ¿te habías parado a pensar en tu boca? Sí, ese orificio por el que entran todos los manjares que ingieres y que, si no te habías parado a pensar, es el que más sufre. Y no solo es por pasarnos con los dulces, sino que el ambiente festivo que rodea a estas fechas hace que muchas veces nos olvidemos de mantener una higiene regular de nuestras piezas dentales. En otras épocas del año menos frenéticas, solemos ser más diligentes con las tareas de limpieza dental, sin embargo los locos horarios navideños, la ingesta de productos que no solemos tomar el resto del año -turrones, fruta escarchada, mazapanes, bebidas alcohólicas de todo tipo, incluso el temido carbón de los Reyes Magos-, pueden pasar factura y hacer que a la cuesta de enero haya que añadir una visita imprevista al odontólogo. Por eso, hay especialistas como los profesionales de Dentaly.org, que ayudan con sus consejos a que nuestra salud dental esté en un punto óptimo para comenzar el año nuevo.

El cepillado, en su momento adecuado

Cepillarse los dientes justo inmediatamente después de comer no es lo más apropiada, pues los ácidos que contienen los alimentos debilitan la capa externa de las piezas dentales. Lo ideal, esperar al menos media hora tras terminar de comer para así evitar el desprendimiento del esmalte.

Hinca el diente a los dulces menos agresivos

Sí, los hay. Por ejemplo, el turrón duro tiene menor porcentaje de azúcar que el blando o el de chocolate. Por otro lado, influye la textura. Los dulces más pastosos como el mazapán se pegan más fácilmente a los dientes y, como consiguiente, es más fácil que habiéndolos comido permanezcan las bacterias en nuestra boca.

Ojo con la bebida

Los refrescos azucarados son los mayores enemigos de los dientes. Dañan el esmalte y pueden llevar a provocar un desgaste del esmalte antes de tiempo. En cuanto a bebidas alcohólicas, el vino tinto es la mejor opción porque afecta en menor medida a la raíz dental, a diferencia del vino blanco o el champán.

Complementa tus comidas y cenas con alimentos ricos en calcio

Tanto el calcio como el fluor ayudan a minimizar los efectos del azúcar. El pollo, los vegetales de hoja verde, las hortalizas o pescados como el salmón o el bacalao son los más recomendados para contrarrestar los negativos efectos de los dulces navideños.

Coherencia y limpieza

Ahora que ya sabes todo lo perjudicial que pueden resultas los excesos para tu dentadura durante la Navidad, plantéate si merece la pena o no un bocado dulce más cuando estés de sobremesa. No se trata de cohibirte pero sí de evitar poner a tu dentadura al límite, por ejemplo optando por bebidas excesivamente frías o excesivamente calientes. Y nunca está de más empezar el año nuevo visitando a un especialista para hacerte una limpieza dental para lucir sonrisa desde el comienzo de 2019. ¡Felices Fiestas!