¿Cómo han evolucionado los juegos de azar en España?

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Bingos, loterías, máquinas tragaperras, ruletas? los juegos clásicos han evolucionado y se han adaptado a la era digital pero manteniendo su esencia

13 jun 2019 . Actualizado a las 13:40 h.

Desde el comienzo de la humanidad el hombre (y la mujer) siempre se ha sentido atraído por el juego. Su aspecto lúdico y su capacidad infinita de entretenimiento han hecho de este tipo de actividad un punto de encuentro social en el que los participantes compartes experiencias y emociones, sean rivales o no.

Ya desde pequeños es muy frecuente tener contacto con juegos, especialmente como forma de desarrollar las capacidades cognitivas y educativas de los niños y, por supuesto, como método para crear vínculos entre unos y otros: la participación, la solidaridad y, ¿por qué no?, también la competitividad (sana).

El dado quizás sea uno de los primeros juegos que se recuerden. Sus orígenes se remontan a hace miles de años cuando se hacían a partir de huesos de animales. En Irán se hallaron unas excavaciones datadas en el año 3000 antes de Cristo que sacaron a la luz un par de dados, pero no se llegó a aclarar si pertenecían más a rituales de magia que ajuegos de azar.

Marc Fontbona reflejó en su libro "Historia del Juego en España" (Flor del Viento, 2008) que la pasión por el juego ya tuvo su recorrido desde el año 218 antes de Cristo en la Península Ibérica, no solo con dados pero también con peleas de gallos o carreras de carruajes. El ajedrez, por ejemplo, se consolidó en la Edad Media y jugar a él no solo suponía entretenimiento sino que también se apostaba dinero de por medio.

Con la revolución industrial y sus evoluciones tecnológicas empezaron a surgir juegos más atractivos y variados con los que pasar el tiempo libre. La ruleta, originaria de Francia, llegó a España hacia 1870 para quedarse.

Ya con la Democracia, se abrió una etapa en la que la prioridad era regular las nuevas modalidades de juego ya que se empezaron a suceder diferentes aperturas de casinos, bingos, salas recreativas, etc.

En cuanto a salas de juego y casas de apuestas, la primera de la que hay algún dato es del siglo XVII, en Venecia. La ciudad italiana acogía una especie de club privado al que solo tenía acceso la aristocracia.

La regulación del juego en España tuvo sus más y sus menos. En el año 1923 se prohibió el juego en territorio español y no se retomó hasta el fallecimiento de Francisco Franco. Desde 1977 se trató el tema de la despenalización del juego, recogida en el Real Decreto 16/1977.

En el año 2012, ya con la ley 13/2011 se reguló de manera más exhaustiva todo lo referente a juego online, casinos, casas de apuestas y bonos y ofertas que ofrecen los diferentes proveedores de servicios de juego online como slotsia.com/es que, además, tienen que garantizar transparencia, legalidad y seguridad como pilares fundamentales.

La posibilidad de obtener grandes ganancias sin moverse de casa o accediendo desde prácticamente cualquier tipo de dispositivo ha dejado olvidada esa esencia de compartir mesa en torno a un juego y de socializar con otros semejantes. La nueva ventaja de todo esto es, desde luego, la universalidad. ¿Quién iba a decir hace un par de décadas que se iba a poder jugar “mano a mano” con un usuario que reside en la otra punta del planeta?