Los tipos de relaciones y parejas

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ANDRE FURTADO | PEXELS

En tiempos de confinamiento muchos solteros y solteras que viven en soledad se plantean que la próxima cuarentena no les pille desemparejados. ¿Qué opciones tienen para ponerle solución?

05 may 2020 . Actualizado a las 15:51 h.

Encontrar el amor no es fácil, y menos en tiempos de coronavirus. Sí que es más fácil encontrar tiempo para chatear de forma infinita a través de las diferentes aplicaciones de ligoteo. Sin embargo, todas las conversaciones llevan a la misma pregunta: ¿Cuándo podremos quedar? No hay respuesta por el momento o, si la hay, no sería con todas las garantías que uno cabe esperar tras haber estado más de 50 días encerrados en nuestras casas y para evitar contagiar y ser contagiados en una primera cita de esta “nueva normalidad”. ¿Supondrá esto un cambio radical en la forma de afrontar nuevas citas?

Un comentario que se ha repetido en muchos grupos de whatsapp de amigos en estos días de confinamiento es el de “la próxima cuarentena no la pienso pasar solo/sola”. La simple satisfacción que da pensar que tantas horas entre cuatro paredes podían haber sido disfrutadas con una pareja, sea nueva o consolidada, para muchos resulta más apetecible que las eternas horas en soledad con la única conexión con humanos a través de pantallas o conversaciones telefónicas. Si bien es cierto que muchas personas no tienen como prioridad la vida en pareja y prefieren su espacio y su intimidad ad aeternum, hay muchísimas más que desearían haber compartido una experiencia tan insólita como esta que estamos viviendo junto a alguien y haber creado unos vínculos que igual en una convivencia común no se hubiesen dado.

Para quienes tengan ese objetivo de pasar la próxima cuarentena con alguien -quién sabe si ya podría ser este otoño con ese posible rebrote del que muchos hablan-, quizás puedan encontrar a alguien con Lovendar y dar forma a una relación estable. Pero, ¿qué entendemos por relación estable? Hay muchos tipos de relaciones posibles e igual la que estamos buscando no es la que justo acabamos encontrando, por lo que conviene saber diferenciarlas antes de que llegue el descontento. La clave está en cómo se combinan factores como son la intimidad, el compromiso, la confianza y la pasión:

Relacionales pasionales

Este tipo se caracteriza por carecer de todo lo demás: confianza, compromiso e intimidad. El capricho es quiza lo que mejor las define ya que los miembros de la pareja no se conocen entre sí y lo único que fuctúa entre ellos es la pasión, característica de los inicios de una relación.

Relaciones románticas

Pueden sonar a amor ideal, pero en el romanticismo no hay pasión ni intimidad. Son esas relaciones espontáneas que rara vez acaban estabilizándose, como ese amor de verano que nos envuelve en corazones durante un tiempo concreto y que acaba disipándose cuando el escenario sobre el que surgió se disuelve.

Relaciones sin contenido

Aquí tienen cabida, paradójicamente, parejas que tienen compromiso pero nada más. Carecen de pasión y de intimidad y la confianza brilla por su ausencia. Las relaciones de conveniencia son el mejor reflejo de este tipo de parejas.

Relaciones sociables

Este amor es el resultado de muchos años de unión cuando hay intimidad y compromiso pero la pasion se ha volatilizado hace tiempo. El término que mejor define a estas parejas es la rutina, que no quiere decir aburrimiento, pero han entrado en una dinámica de la que es difícil salir.

Relaciones unilaterales

Son aquellas en las que el amor nunca llega a cimentarse. Hay pasión y hay compromiso, pero falta la intimidad y la confianza. Mucho secreto que no sale a la luz y acaba convirtiendo la relación en algo que no es “cosa de dos” sino únicamente mirar por uno mismo.

Relaciones por costumbre

Son aquellas en las que al menos un miembro de la pareja no sabe lo que es estar sin pareja y, por norma, siempre estará con alguien sea o no su mitad ideal, eso preferirá comprobarlo después. La confianza no siempre suele estar; el compromiso sí, pero por costumbre.

Relaciones consumadas

Quizás el nombre no le haga justicia pero son las más completas y sanas. Abarcan todas las patas: son íntimas, comprometidas, pasionales y confidentes.

Estos son, a grandes ragos, los tipos de parejas más comunes que se pueden encontrar pero, como todo en esta vida, se evoluciona y van surgiendo nuevas ramas posibles en las que etiquetar a las relaciones. Desde los clásicos peleones que, aunque se pasen la vida discutiendo, no hay quien los separe hasta los que llevan juntos toda la vida, literalmente. Se conocieron cuando no tenían forjadas sus personalidad y aprendieron a quererse juntos por lo que no conocen otro tipo de amor que no sea el suyo mutuo. También hay muchas parejas que sobreviven a largas distancias y, llegado el momento de juntarse, acaban por no congeniar o aquellas que por compartir intereses comunes con pasión infinita acaban por tener un vínculo que nunca le separará. Quizás el contrapunto de este tipo de relaciones son las que surgen por interés. Las hay más de lo que podamos pensar y ese interés puede ser tanto económico como compañía, muy similares a las relaciones sin contenido. Y no hay que olvidarse de las relaciones abiertas. Porque sí, hay parejas que creen que la pareja se hara más fuerte si dejan entrar a otros en su intimidad y apuestan por el poliamor. Pero ese ya sería otro capítulo...