"Si tu negocio no sale en Internet, es como si no existieras"

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A muchas empresas, sean del tamaño que sean, la mayoría de clientes les llegan por haber aparecido en los resultados de búsqueda de Google. ¿Es conveniente dejar pasar ese tren?

16 abr 2021 . Actualizado a las 14:41 h.

En los tiempos que corren, dejar pasar la oportunidad de hacer negocio es un lujo que pocos se pueden permitir. Las estrategias empresariales han evolucionado tanto a lo largo de los años que no ir adaptándose a los nuevos recursos digitales es casi como condenarse a la desaparición. Por muy poco presupuesto que pequeñas y medianas empresas tengan para invertir en publicidad y promoción, es conveniente hacer el esfuerzo de invertir en visibilidad. ¿Y dónde está la visibilidad? Sin duda: en Internet.

Cierto es que los medios tradicionales de publicidad exterior siguen funcionando, pero el impacto es mucho menor que cuando se abre una ventana al mundo. Aparecer en vallas publicitarias, mupis, buzoneo o en farolas está muy bien y puede incluso ser suficiente cuando tu negocio es local y no aspiras a más que a llegar a un público objetivo de cercanía. Sin embargo, por suerte, hay muchos pequeños negocios que por su naturaleza no tienen por qué cerrarse a una clientela local y pueden llegar más allá, incluso traspasar fronteras. Se ha visto durante la pandemia. El confinamiento ha hecho -mención aparte a las grandes empresas y corporaciones empresariales- que hayan podido sobrevivir mucho mejor quienes tenían presencia digital, bien en forma de página web, ecommerce, o redes sociales.

Precisamente por esto que acabamos de mencionar, definir una estrategia de posicionamiento en buscadores es la clave para no quedarse atrás. La tranquilidad de saber que tengo una empresa de mochilas personalizadas en Oviedo y que si alguien busca en Google “personalizar mochilas” pueda abrir un abanico enorme de clientes potenciales dentro y fuera de Asturias es un logro al que todos deberían aspirar. Nunca mejor dicho, es la oportunida ideal para cargar la mochila de trabajo y de prosperidad económica, conceptos que hoy en día no se pueden tomar a la ligera.

Sabiendo todo esto, ¿quién nos puede ayudar a que seamos visibles en Internet y poder llegar a tantos rincones del país y del planeta sin que la distancia sea un impedimento. Quédate con estas dos palabras: posicionamiento SEO. Y recuerda también esta premisa: “si no estás en Internet como empresa, es como si no existieras”.

Trabajar el posicionamiento SEO no es algo fácil y mucho menos rápido, por eso sí que es conveniente ponerse en manos de profesionales a través de una agencia SEO. Tener una web optimizada para Google -es lo que le gusta al gigante americano-, cuidar las imágenes con las que nos monstramos al público, trabajar los contenidos y los textos del sitio web para que aporten valor, tener una buena estrategia en redes sociales… todo cuenta para poder dibujar un perfil atractivo para Google y atractivo para el público. Y lo bueno que tiene esto, es que no tenemos que buscar a estos profesionales a nuestro alrededor. Si vivo en Asturias, puedo permitirme contratar a una agencia SEO en Barcelona y saber que van a ayudarme de la misma manera que si no están cerca.

Precisamente, la especialización de esta rama del mundo digital ha hecho que florezcan empresas jóvenes, con un espíritu lleno de frescura y una capacidad de adaptación a todos los entornos de trabajo para que puedas trazar estrategias adecuadas a cada cliente, sea del sector que sea. Precisamente, agencias con ese espíritu como Eskimoz consiguen que muchas pequeñas compañías que pensaban tirar la toalla hayan podido remontar y reorientar sus negocios gracias a la visibilidad en los buscadores y a la cantidad de negocio que reciben desde Internet. Si podemos demostrar que tenemos un control sobre el sector al que pertenecemos, ¿por qué no hacerlo en un escaparate desde el que todos nos vean?