Visión E, el futuro vehículo eléctrico de Skoda

Manolo Calleja REDACCIÓN

MOTOR

La marca checa espera tener en 2025 cinco modelos de este tipo repartidos en distintos segmentos

21 sep 2017 . Actualizado a las 18:33 h.

Skoda ya trabaja con un prototipo denominado Visión E que será en el futuro su vehículo 100% eléctrico, que se enmarca en la estrategia de movilidad eléctrica de la marca checa. De hecho, en el año 2025 ofrecerá ya una oferta de cinco modelos eléctricos repartidos en distintos segmentos, aunque el primero de ellos aparecerá en el mercado en 2020. Pero un año antes aparecerá en el mercado el modelo Sperb con un motor híbrido enchufable.

Gracias a los dos motores eléctricos que suman 225 Kw (306 CV) de potencia del sistema de propulsión, el Skoda Visión E podrá alcanzar una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora. Las potentes baterías de iones y litio y su óptima recuperación le van a proporcionar una autonomía de hasta 500 kilómetros. Gracias a la gestión inteligente, los dos motores eléctricos cooperan con la máxima eficiencia y se ajustan para permitir el máximo grado de estabilidad, dinamismo y seguridad. Además el nuevo modelo eléctrico va a cumplir con los requisitos para el nivel 3 de conducción autónoma, pudiendo operar independientemente en congestiones de tráfico o acceder al piloto automático en autopistas. El sistema también permitirá permanecer en un carril, realizar maniobras de adelantamiento, buscar de forma independiente plazas de aparcamiento gratuitas y aparcar y salir del estacionamiento de forma completamente autónoma. Para ello, varios sensores de distintos rangos y numerosas cámaras supervisan constantemente la situación del tráfico.

Con 4,645 metros, 1,917 de ancho y una altura de 1,550 metros el Skoda Visión E tiene una gran presencia en la carretera. Gracias a una distancia entre ejes de 2,850 metros, así como los voladizos en la parte frontal y posterior, los diseñadores de Skoda han creado un interior muy espacioso. En este prototipo futurista, los asientos con una posición elevada, típicos de los modelos SUV y la generosa cantidad de espacio se combinan con una silueta dinámica y una línea de techo ligeramente inclinada, al estilo de un coupé.