Rufián y Manu Tenorio

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

29 jul 2017 . Actualizado a las 09:23 h.

Contaba el otro día Quique San Francisco en una entrevista en este periódico que muchos actores deberían pasarse a la política, «primero porque son malos» -explicaba- y segundo porque a él le parecía lamentable utilizar el cine políticamente, «además sería un descanso para el día que se entregan los Goya», bromeaba San Francisco. También sería desde luego un descanso, unas verdaderas vacaciones y un auténtico entretenimiento que los políticos levantasen el pie del acelerador en esta carrera por convertirse en personajes televisivos. De aquella moda en que Pilar Rahola compartía plató con el padre Apeles ha cogido el testigo Gabriel Rufián, a quien el Congreso se le ha quedado pequeño para hacer gala de sus dotes de orador. Primero encontró un sillón en Sálvame Deluxe desde el que fue capaz de debatir sobre Cataluña con Belén Esteban y, cómo no, con el padre Apeles, que ha regresado a la pantalla. En esos rifirrafes de nivel se ha curtido el político de ERC para abrirse camino en el entertainment con otra gloriosa aparición. La última ha sido en el programa de Dani & Flo en el que Rufián ha conseguido ponernos los pelos como escarpias. No sé qué hubiéramos hecho los espectadores sin su gran aportación. «Siempre fui de Manu Tenorio porque lo que hacía lo hacía bien». «Quien no haya visto el primer OT -nos reveló Rufián- no merece ser de izquierdas». Qué gran showman.