El bloqueo

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

18 nov 2019 . Actualizado a las 08:23 h.

El día que por fin se atrevió a pulsar aquel dichoso botón, notó una sensación instantánea de alivio. Por fin dejaba de cargar con aquella sombra pesada. Había tardado seis meses en atreverse a hacer lo que quería hacer desde el mismo segundo en el que la habían metido en aquella situación que de absurda, había sido absurdamente prolongada. Le costó apenas un leve soplido sentirse otra vez liberada. Había sido tan sencillo que empezó a pensar que podían poner ese botón en muchos más aspectos del alma humana. Y así, solo en un segundo, en lo que tarda el dedo en rozar la pantalla, aplicar el bloqueo a todos los que se creen con más derechos porque tienen la piel un poco más clara. A los que usan la violencia para imponerse y a quienes deciden que el resto de su vida solo van a exponerse a argumentos que dejen su propia opinión reforzada. A los de ideas tan rígidas que siempre tienen el no en los labios y a los que discuten durante meses y de repente, de un día para otro, se abrazan. Un botón que bloquee a los que solo se rigen por el ordeno y mando y a los que ante la injusticia, callan. Bloquear la mezquindad y el drama. Borrar de la faz de la tierra a todos los que ni siquiera disimulan que están intentando colarse en la caja. Y sobre todo, que con un botón desaparezcan las muertes prematuras que un sábado cualquiera, saliendo de la ducha, te dan un puñetazo en toda la cara.