Resulta difícil explicar en unas líneas el orgullo que siento estos días como Alcalde de Oviedo. Estos Premios, y la labor de la Fundación que presiden y dirigen Luis Fernández-Vega y Teresa Sanjurjo, respectivamente, son un regalo para Oviedo.
Es cierto que la edición de este año será muy especial. Nos encontramos en un momento excepcionalmente complicado. Es por ello por lo que quiero expresar mi admiración y gratitud a la Fundación Princesa de Asturias por el enorme trabajo realizado para adaptar la entrega de los galardones siguiendo las más estrictas recomendaciones de las autoridades sanitarias, y por haber organizado, con más entusiasmo si cabe, una agenda de actividades durante la semana de los premios a la altura de las complicadas circunstancias.
Los Premios Princesa de Asturias son mucho más que una ceremonia. Son una llamada al optimismo, un reconocimiento a la excelencia y un ejemplo de amor a la cultura y al conocimiento. Lo que nos convierte, todo ello, en una regalo para Oviedo.
Este año, como no podía ser de otra forma, los premiados vuelven a ser representantes, cada uno en su área, de las mentes más brillantes del planeta.
Creo que es lícito comenzar valorando el trabajo, la dedicación y el tremendo esfuerzo del colectivo galardonado en esta edición con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. La labor que los sanitarios españoles, situados en primera línea en la lucha contra la Covid-19 son sin duda merecedores de este galardón. Luchan exhaustos contra un enemigo que se está mostrando difícil de controlar, y lo están haciendo con la profesionalidad y la entrega que su profesión requiere, mostrándose como un colectivo con el que siempre estaremos en deuda.
El tristemente fallecido Ennio Morricone, y John Williams, ambos galardonados con el Premio Princesa de las Artes, han puesto con maestría el color musical a un gran número de películas, convirtiéndose en la gran banda sonora de varias generaciones. Desde donde esté, estoy seguro de que Ennio Morricone recibirá el abrazo y el cariño que todos los ovetenses le brindarán durante la entrega del galardón.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara está considerada la mayor reunión del mundo editorial de habla hispana, así como la feria literaria más importante del mundo junto con la de Fráncfort (Alemania). El Hay Festival of Literature & Arts se ha convertido en uno de los certámenes culturales más importantes. Son, sin duda, grandes merecedores del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, al suponer un gran ejemplo en la difusión de la cultura a todos los niveles.
Dani Rodrik, Premio Princesa de Ciencias Sociales, está considerado como uno de los mayores expertos mundiales en economía política. A lo largo de su carrera ha publicado más de veinte libros, así como numerosos artículos sobre crecimiento y análisis económico, desarrollo y política. Además, ha impartido conferencias en universidades e instituciones de prestigio de todo el mundo, convirtiéndose en uno de los profesionales más importantes de la materia.
La escritora canadiense Anne Carson, Premio Princesa de las Letras, es una de las escritoras más exquisitas y eruditas de la literatura contemporánea, además de una gran especialista en la cultura y las lenguas clásicas, antropología, historia y publicidad.
El Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha recaído en esta ocasión en tres hombres y una mujer que han realizado contribuciones pioneras y trascendentales a las teorías y técnicas modernas del procesamiento matemático, que han repercutido en la mejora de diversos ámbitos, entre ellos el médico, lo que ha supuesto un gran avance para la ciencia en todos los aspectos.
También relacionado con el ámbito de la salud, deseo pararme en el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, que ha recaído en la Alianza Internacional de Vacunación, “Gavi, The Vaccine Alliance”, un consorcio internacional compuesto por diversas entidades públicas y privadas cuyo objetivo principal consiste en facilitar el acceso a vacunas de enfermedades infecciosas en los países menos desarrollados, erigiéndose en un bien más que necesario en la lucha por la supervivencia en los territorios sobre los que tiene influencia.
Por último, el piloto Carlos Sainz, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, se ha proclamado varias veces campeón del mundo de Rallies, y está considerado como uno de los mejores pilotos a nivel internacional. Se convirtió en el primer español que ganó el Dakar en la categoría de coches, en el año 2010, consiguiendo años después otros dos campeonatos. Lleva más de tres décadas situado en la élite del automovilismo, siendo un gran embajador de nuestro país y todo un ejemplo fuera de los circuitos.
Tenemos, sin duda, mucho que aprender de todos los premiados, a los que agradezco su enorme contribución a nuestra sociedad y por el enorme ejemplo que suponen para todos nosotros. Mi más sincera enhorabuena.
*Alcalde de Oviedo