Prohibir y maquillar la verdad a miles de pescadores

Pelayo Melón

OPINIÓN

Un grupo de pescadores permanece a la espera de poder lanzar las cañas hoy en el pozo de Las Mestas, en Cornellana, Asturias. Miles de aficionados participan en la jornada de apertura de la temporada del salmón con muerte en Asturias con el objetivo de hacerse con el preciado  campanu , nombre con el que se conoce al primer ejemplar capturado en los ríos del Principado
Un grupo de pescadores permanece a la espera de poder lanzar las cañas hoy en el pozo de Las Mestas, en Cornellana, Asturias. Miles de aficionados participan en la jornada de apertura de la temporada del salmón con muerte en Asturias con el objetivo de hacerse con el preciado campanu , nombre con el que se conoce al primer ejemplar capturado en los ríos del Principado Alberto Morante

21 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el aterrizaje en el cargo de los responsables de la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca del Principado de Asturias se expuso que esta legislatura sería la del cambió, apoyándose para dar impulso y seriedad a sus actuaciones en estrictos datos técnicos y científicos. Su cargo les legitima para ordenar la ley de vedas anual referente a ecosistemas acuáticos fluviales. Pero no, para maquillar la verdad a miles de pescadores, sus asociaciones y a la sociedad en general. La declaración de intenciones recogida en la PNL aprobada en la Junta General del Principado de Asturias, donde se insta al Consejo de Gobierno para articular un Plan de Manejo del Salmón les condiciona y no hay cabida para escusas dentro del escenario actual. Incluso, una revisión del Plan Hidrográfico está en curso donde todas sus promesas todavía se pueden plasmar. Ocultar la realidad o maquillarla debilitara su discurso y la declaración de intenciones en la que la mayoría de los grupos parlamentarios estaban de acuerdo.

Si analizamos los magníficos y transparentes datos sobre calidad y estado químico de las aguas superficiales podemos apreciar que más del 90% de las masas se encuentran en buen estado, por lo menos así lo publican en un magnífico mapa. Cosa normal teniendo presente que los valores utilizados para clasificar el estado químico se encuentran desviados de la Directiva 2006/44/CE. Observando qué, parámetros tan importantes en el ciclo de vida de los salmónidos como concentraciones de oxigeno disuelto(5mg/l) y temperatura en zonas de mezcla(3°C), están desviados de los estándares relativos a la calidad de las aguas continentales que requieren protección o mejora para ser aptas para la vida de los peces. Enmascarando, con está acción, posibles actuaciones en los diferentes puntos conflictivos. Sobre los valores Tabú de los datos numéricos obtenidos en las diferentes estaciones de muestreo poco o nada sabemos. 

Otro detalle llamativo y que seguramente este cimentado sobre contrastados trabajos es la reciente renovación de la concesión del salto de Caño. Tras la tramitación del referido concurso por Confederación Hidrográfica del Cantábrico finalmente, el 22 de Enero de 2019 se recibe por EDP España comunicado de la Resolución en la que se otorga la concesión de 9000 l/s de agua del río Sella para aprovechamiento hidroeléctrico en la mencionada Central, términos Municipales de Parres y Cangas de Onís de acuerdo con las características y condiciones aceptadas. Respecto a los óptimos caudales ecológicos recogidos en las diferentes PIGA de cada cuenca, salta a la vista y es sabido por el colectivo de pescadores que no se ajustan a la realidad e impiden la libre circulación de las especies fluviales. La mencionada concesión, el trampolín derivador construido en el canal de captación de agua y reparar un vaso de la escala salmonera son sus proyectos de restauración de hábitat para la cuenca del Sella. No renovar las concesiones y demoler las presas en desuso no es tan importante, seguramente sus asesores les han colocado encima de la mesa infinidad de datos técnicos y científicos sobre lo contraproducente de estas acciones y así lo recogen en la PNL en el punto tercero. Con reparar y mantener los pasos de peces existentes e instalar escalas que permitan la libre circulación de salmones en aquellas barreras artificiales que pueda haber en los diferentes ríos salmoneros asturianos dejan entrever que para ustedes es suficiente.

Sobre el Phalacrocorax carbo sinensis (cormoran) ave marina buceadora, autóctona de los Países Bajos y Dinamarca dentro del continente Europeo poco a nada que comentar. La biodiversidad de los ecosistemas fluviales está en peligro, las autoridades de sus países de origen articulan planes de contención. Incluso, la Unión Europea ha reaccionado, el comité NADEG (Grupo de expertos en aves de la UE) tiene a la especie y su manejo en la agenda. Además, recientes trabajos de investigación se completaron en los últimos años con la participación de numerosas administraciones. Varios de los proyectos fueron cofinanciados por la UE, en algunos países muy implicados en valorar la incidencia de esta ave marina sobre los ecosistemas fluviales han obtenido la conclusión, tras analizar y comparar numerosos trabajos científicos y técnicos, que aproximadamente el 47% de los alevines de salmón son devorados por esta especie durante la etapa fluvial y concluyen que, un 47% menos de alevines es un 47% menos de salmones de retorno al hábitat fluvial. Este tema para la Junta General del Principado de Asturias no es un problema, es más, en una pregunta en la misma sesión se pidieron explicaciones por las medidas de control sobre la especie.

Es una falacia, recoger en la Ley  de vedas la modalidad que implica liberar al salmón con el apelativo de «pesca sin muerte». Trabajos contrastados exponen valores de mortandad intrínsecamente vinculados a temperaturas superiores a 19°C ente otros factores. El trasfondo es implantar paulatinamente la «pesca sin muerte» que, tiene muchísimas lagunas y no pocas críticas con soporte científico y técnico. Siendo realistas y observando la evolución de las poblaciones salmoneras en el Reino Unido, la incidencia de esta modalidad no tiene influencia significativa sobre las mismas por infinidad de motivos derivados del complejo ciclo de la especie. En Escocia, desde hace varios años, esta práctica supera el 90% y no se observan los resultados esperados. Incluso, en Islandia, donde la calidad de las aguas y los rangos de temperatura son óptimos y, si comparamos ríos exclusivos de captura y suelta (no superan el 30%) con cauces donde se practica la pesca tradicional con límite de capturas por pescador/día. Podemos  observar que no se obtienen los beneficios deseados, siendo los resultados prácticamente iguales o incluso mejores en aquellos ecosistemas donde la practica extractiva está permitida. Estos datos seguramente se le traspapelaron al grupo parlamentario que citó como ejemplo estos países en su intervención.

Sobre el efecto del estrés y la perdida de energía innecesaria a la que se somete a los salmones en un evento de captura y liberación pocos prestan atención o lo desprecian. Estos factores deben tenerse muy presentes y sobremanera en nuestros ecosistemas que son los más australes. Aquí, podemos obtener parte de la respuesta al porqué  los resultados cosechados por esta modalidad no son los esperados, los efectos sobre la producción de gametos y supervivencia de alevines están siendo estudiados y analizados por diferentes científicos actualmente. Incluso, la capacidad para remontar obstáculos y alcanzar óptimos frezaderos se ve seriamente comprometida en aquellos ejemplares sometidos a los  mencionados eventos de estrés, perdida de energía y heridas. Esperemos que sus referencias científicas y técnicas actuales no se vean deslumbrados por esa luz que más de uno vio y tengan presente que «no es oro todo lo que reluce», en Noruega lo tienen claro y no por falta de experiencia en el manejo de la especie.

Basta ya de recortar a los mismos, a los que trabajan por y para el río, lo fácil es seguir tomando decisiones parasitarias como se ha hecho hasta ahora. Maltratar a los ejemplares acarreándoles  secuelas irreversibles en muchos casos y en ocasiones, agonía hasta perecer, con el único fin que el del disfrute personal no puede encasillarse como conservación.