CHEMA MOYA | EFE

13 jul 2022 . Actualizado a las 10:33 h.

Quién sabe si la segunda parte de Manual de resistencia no estará ya a punto de caramelo. La contorsión de los labios de Pedro Sánchez ante sus ministras instantes después de hablar sobre el estado de la nación (sic) sugiere que sí. Luego, ya se verá. Entre los anuncios del presidente sobresale uno, «vamos a por todas», que es imposible cumplir, pero también es imposible testar si se cumple, lo cual para un gobernante es oro en polvo. «Vamos a por todas». La inquietante expresión aún se balancea en los labios del doctor Pedro cuando el bufón Rufián le riñe como si en realidad él fuera el jefe de todo esto. A lo mejor es que lo es. Lo de menos es la paradoja Yolanda Díaz, su aplauso de aprobación versus su mirada de desaprobación. A Sánchez estos detalles le pasan desapercibidos. Está pletórico. Normal. Acaba de hacer diminuto Sumar. Él va a Multiplicar los panes y los peces. De esta, sale a hombros.