Un pedófilo que abusó de una niña de 9 años esquiva la cárcel

La Voz REDACCIÓN

OVIEDO

Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo

El acusado de abusar sexualmente de la hija de una amiga acepta dos años de prisión tras reconocer los hechos

14 nov 2017 . Actualizado a las 12:18 h.

El acusado de abusar sexualmente de la hija de una amiga, de 9 años, en Oviedo, reconoció hoy los hechos y, tras apreciársele como muy cualificada la atenuante de reparación del daño como muy cualificada, aceptó una condena de 2 años de prisión, 3 años de alejamiento y 5 de libertad vigilada, por lo que no ingresará en la cárcel. El juicio estaba señalado esta mañana pero el reconocimiento de los hechos por parte del acusado evitó el desarrollo de la vista oral.

Los hechos sucedieron el 16 de diciembre de 2016, sobre las 19.30 horas, cuando el acusado, «guiado por la intención de satisfacer sus deseos libidinosos», cuando se encontraba en una cafetería de la calle Joaquín Blume, de Oviedo, acompañado de dos amigas y los tres hijos menores de ésta última, entre ellos la víctima, de 9 años de edad, propuso a esta última menor que le acompañara a su furgoneta, donde tenía una pulsera que le quería regalar.

Así las cosas, cuando caminaban por la rampa de bajada del garaje donde se encontraba la furgoneta del acusado, el acusado abrazó a la menor y le metió la mano por debajo de sus ropas hasta tocarle el pecho, apartándole el brazo la menor para evitar que la continuara tocando.

Una vez en el interior de la furgoneta, a la que la menor accedió por encima del asiento del conductor hasta sentarse en el del copiloto, cuya puerta no podía abrirse por estar pegada a la pared del garaje, el acusado sujetó con sus manos las mejillas de la menor para besarla, apartando ella la cara para evitarlo, metiendo de nuevo una de sus manos por debajo de la ropa de aquella, tocándole el pecho, lo que la menor trataba de evitar, sin conseguirlo, empujándole, por lo que el acusado le decía «no seas mala, dame un beso».

El acusado insistió en besarla, sin que la menor pudiera salir de la furgoneta hasta que finalmente el acusado se lo permitió, regresando, a la carrera, a la cafetería donde se encontraba su madre, quien al verla despeinada y en una actitud «rara», ya de camino a su casa, le preguntó si le había pasado algo, contándole la menor lo sucedido.

No era la primera vez que lo intentaba

Unas dos semanas antes de lo anterior, cuando la menor se encontraba con su madre en una mercería de una amiga, el acusado pidió a la niña que le acompañara a su furgoneta a llevar un papel. Cuando llegaron a la misma el acusado, con la excusa de enseñársela a la menor, la invitó a entrar en su interior, donde la intentó besar cogiéndole la cara por las mejillas, evitándolo aquella apartando la cara hasta que finalmente pudo salir de la furgoneta.

El día que la menor conoció al acusado, unos 20 días antes de lo relatado, el acusado aparentando ir a darle un beso en la mejilla, le movió la cara y la besó en los labios.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales del artículo 183.1 del Código Penal, en relación con el 74, con la circunstancia agravante de abuso de confianza y la atenuante muy cualificada de reparación del daño (abonó la indemnización solicitada para la menor, 1.000 euros).

El acusado aceptó una condena de 2 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, prohibición de acercarse a menos de 200 metros a la menor, su domicilio o cualquier otro lugar en el que se encuentre durante 3 años, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo espacio de tiempo, y la medida de libertad vigilada, consistente en la obligación de someterse a programa de educación sexual, durante 5 años.