El Supremo devuelve al colegio Nazaret el aula de Infantil suprimida por el Principado

S.D.M. REDACCIÓN

OVIEDO

El Colegio Nazaret, de Oviedo.El Colegio Nazaret, de Oviedo
El Colegio Nazaret, de Oviedo

El alto tribunal no admite el recurso del Gobierno y confirma la sentencia inicial del TSJA

16 mar 2018 . Actualizado a las 17:46 h.

El colegio Nazaret recupera su aula de Infantil. Los magistrados han vuelto a darle la razón de manera definitiva. La sección de admisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha acordado no admitir a trámite el recurso del Gobierno del Principado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), de 18 de septiembre, que devuelve al centro la línea de Infantil que se le había suprimido. Queda así sin efecto una resolución del 25 de noviembre de 2016 de la Consejería de Educación. Además, condena a la Administración a pagar los 1.000 euros de las costas procesales.

El comité de empresa del centro ha destacado que ya no caben pues mayores instancias a las que apelar, ni tampoco se puede dilatar más la ejecución de la sentencia. «No hay más coartadas legales para hacer tiempo. La consejería debe acatar también políticamente la sentencia y resarcir a toda la comunidad educativa del Colegio Nazaret de todos los perjuicios derivados de su arbitrariedad», argumenta. Explica cuáles han sido esos perjuicios sufridos por cada parte. La titularidad ha sufrido la supresión del aula de Infantil de tres años del curso pasado y,como consecuencia, también la de cuatro años en el curso actual. Añade que hay trabajadores que han perdido sus empleo y otros que los han visto amenazados. En cuanto a los alumnos y las familias,  indican que han tenido que soportar que se les agrupase en un aula y no en dos, como parece que la justicia ahora reconoce.

El propio comité asegura que la solución justa sería recuperar el estatus previo a la resolución que ahora queda aulada. Esto supondría que se desdoble en dos el aula en la que ahora está agrupados todos los alumnos. Esto supone de hecho la recuperación de dos líneas para el periodo de matrícula del curso que viene. No obstante, temen las reticencias de la administración. Aún esperan la respuesta a las cartas que remitieron a la Consejería de Educación y a la Presidencia del Gobierno hace cuatro meses, cuando recibieron la primera sentencia. En ese momento se les pedía abrir una mesa de negociación para alcanzar un acuerdo que permitiera el cumplimiento del fallo judicial. Vuelven a solicitar lo mismo. Sentarse a negociar la mejor manera de reabrir esa unidad. «En caso de no llegar a un acuerdo que implique un resarcimiento justo, nos veríamos abocados a solicitar a los jueces la ejecución de la sentencia», insiste.

La valoración que realizan los representantes de los trabajadores es muy positiva. La confirmación del fallo por el Tribunal Supremo «no solo condena la arbitrariedad con la que actuó la Consejería de Educación, sino que también supone un reconocimiento a la perseverancia y al espíritu de lucha de toda la comunidad educativa de un colegio de barrio contra la acción, a todas luces desproporcionada, de la Administración», concluyen.