El menor detenido en bicicleta, en bata y zapatillas ingresa en el Centro de Sograndio

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La Policía Local persigue a un menor que se fugó en bataza, zapatillas y bicicleta
La Policía Local persigue a un menor que se fugó en bataza, zapatillas y bicicleta

El joven ya había intentado en varias ocasiones fugarse de un centro de menores tras varios meses huido

01 abr 2020 . Actualizado a las 19:01 h.

El menor detenido en bata y zapatillas cuando circulaba en bicicleta por Oviedo ingresó de manera cautelar en el Centro de Internamiento de Sograndio, a petición de la Sección de Menores de la Fiscalía del Principado de Asturias. El Juzgado de Menores decretó su internamiento cautelar en tanto se resuelve el expediente incoado por el Ministerio Fiscal. El menor se había escapado del centro de menores en el que residía el martes 31 de marzo, después de intentarlo sin éxito, en dos ocasiones, el día anterior. Precisamente ese día, el 30, había ingresado en la institución tras una fuga de varios meses.

Cuando fue interceptado por la Policía Local de Oviedo hizo caso omiso a los requerimientos para que se detuviera, iniciándose una persecución, hasta que finalmente fue detenido. La Sección de Menores de la Fiscalía incoó un expediente por un delito de desobediencia grave a la autoridad y daños. El adolescente mintió cuando se identificó y ofreció los datos de un hermano suyo para que los policías no supiesen que estaba internado en un establecimiento público.

La Policía Local de Oviedo había cercado al joven, de 16 años, en bicicleta en bata y zapatillas a la altura de la plaza de Las Palomas, donde abandonó la bicicleta, con la que estuvo a punto de atropellar a varios peatones, según fuentes policiales, y continuó a la carrera. Finalmente, fue detenido en las inmediaciones del Hospital Universitario Central (HUCA), en la calle Juan López Arranz. Los agentes comprobaron que iba indocumentado así que le preguntaron su filiación, antes de trasladarle a la Comisaría de la Policía Nacional, por haber roto el confinamiento. Hasta allí se desplazó una tía suya, para entregarle ropa. Ese fue el momento en el que descubrieron que no era la persona que decía ser. Había ofrecido los datos de un hermano suyo para intentar ocultar que se había fugado de un centro de menores.