El Principado licitará de nuevo este mes el IES de La Florida

D.R.

OVIEDO

Solar donde debe construirse el IES La Florida de Oviedo
Solar donde debe construirse el IES La Florida de Oviedo

El nuevo equipamiento no estará listo hasta el curso 2023-24 tras el fracaso de la anterior contratación

07 jun 2021 . Actualizado a las 13:51 h.

El Principado quiere volver a sacar este mes a licitación el proyecto para el nuevo instituto de enseñanza secundaria (IES) de La Florida, que está parado desde que fracasó la anterior contratación, hace un año y medio. En un intento de acelerar el proceso, la Consejería de Educación hizo el mes pasado un anuncio previo «con objeto reducir los plazos de recepción de ofertas» y estimó que en torno al 21 junio podría volver a licitar la obra, que tiene un coste previsto de 7 millones de euros.

Como el proyecto ya está redactado, falta ahora reiniciar el proceso burocrático del concurso a lo que se añaden los 18 meses de obra, por lo que la conclusión del equipamiento llevaría, como pronto, hasta la primavera de 2023. Por tanto, no sería antes del curso 2023-24 cuando los estudiantes podrían comenzar en el nuevo instituto.

El problema surgió cuando la anterior unión temporal de empresas adjudicataria reclamó un aumento de 100.000 euros en el presupuesto argumentando que debía retirar escombros contaminados con los que no había contado en su cálculo de costes. La consejería de Educación no aceptó ese incremento del presupuesto, ya que la UTE había ganado la licitación gracias, en buena parte, a su buena oferta económica que le dio ventaja sobre otras. Esto supuso que los trabajos frenaran en el mes de diciembre de 2019.

Según la ley de contratación, deben pasar seis meses hasta que se pueda rescindir el contrato, lo que llevó a iniciar una nueva licitación en el mes de junio de este año.

El proyecto

Se trata, como adelantaba este periódico, de un edificio futurista que albergará 12 aulas de ESO y 6 aulas de bachiller, talleres, aulas comunes, una pista deportiva, un gimnasio, una cafetería, zona de administración y salón de actos.

El proyecto, según los responsables, «busca ser un referente de sostenibilidad, ya que pretende generar el mínimo impacto ambiental, y de innovación educativa, con espacios más flexibles y dinámicos». La idea, según señalan, es organizar el centro mediante «paquetes programáticos», que agrupen usos diferenciados. Así, los espacios de planta baja se abren a las orientaciones norte-sur y «generaran una secuencia de patios abiertos y enlazados que articulan toda la superficie de la parcela». 

Las zonas constituyen bloques autónomos: administración, aulas ESO, aulas Bachillerato, gimnasio o salón de actos. Todas se han dispuesto en planta baja y se suceden transversalmente a la pieza superior, que se apoya sobre ellas y que agrupa las aulas comunes. «Esta disposición de las piezas permite circular de la misma manera en ambas plantas», aseguran.

Las aulas se han concebido de manera actual como «espacios flexibles» capaces de transformarse y unirse en un gran espacio de aprendizaje o «superaula», mediante la utilización de tabiques móviles, dirigidas a potenciar experiencias de aprendizaje autónomas y variadas. De esta forma se posibilita que puedan trabajar tres clases en el mismo proyecto.