Expertos señalan que el día 16 cayó un volumen suficiente de agua como para poder reclamar daños al seguro
19 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las lluvias torrenciales de esta semana dejaron impactantes imágenes de calles sumergidas en Oviedo. La enorme cantidad de agua caída en poco tiempo explica el colapso de la red de alcantarillado, incapaz de asumir ese volumen. No es la primera vez que ocurre y el episodio también obedece a otras causas, según los expertos.
Lo orografía de la capital (con algunos puntos que actúan como un «embudo» natural) sumada a un red de colectores insuficiente y antigua, un deficiente mantenimiento de los sumideros de calzada o una mala ejecución de las obras de pavimentación, especialmente cuando se realizaron las rápidas peatonalizaciones de los años 90, serían las causas principales.
El perito ingeniero Gonzalo Barroso, que ha realizado trabajos en la zona oeste de Oviedo, señala que el día 16 de junio se superaron los 40 milímetros por hora de precipitación, lo que es el umbral a partir del cual los afectados pueden reclamar daños al seguro cuando se inunden sus garajes, viviendas o locales.
Barroso indica lo que a su juicio pueden ser algunas causas de esa zona de La Argañosa: «Yo he observado defectos en la red de superficie, como son en algunos casos una elección de tipo inadecuado de sumidero. Esto ocurre en la calle Pío XII con una pendiente del 5%». Cuando se produce una fuerte lluvia «el agua baja a gran velocidad y los sumideros están aislados, no son de rejilla continua de lado a lado de la calle para interrumpir esa bajada». Como problema añadido, «en la Argañosa hay un punto en el que la acera está más baja que la calzada, en la desembocadura, y el agua que baja a gran velocidad salta a la acera».
El experto advierte que en el caso de que los daños a propiedades sean importantes, el asegurado puede no estar de acuerdo con la aseguradora y tiene la posibilidad de solicitar un peritaje privado.
Colectores insuficientes
La propia administración municipal reconoce que los colectores de la ciudad se han quedado pequeños para el crecimiento de las últimas décadas, y por eso puso en marcha recientemente varios proyectos de ampliación.
En la zona alta, por ejemplo, uno de los puntos clave es el saneamiento entre los barrios de El Cristo, La Ería y La Argañosa. Se trata de los trabajos de conexión desde la calle Fuertes Acevedo hasta el llamado interceptor de la zona oeste, cerca del puente de acceso a La Florida, cuyos trabajos comenzaron recientemente.
El origen de estas obras es, según los técnicos, que el colector que discurre por la derecha de Fuertes Acevedo en sentido descendente recoge aguas de «una gran cuenca de la zona de El Cristo y tiene serios problemas de capacidad, viéndose con frecuencia desbordado». Esto ocurre en la intersección con la avenida de Julián Clavería, poco antes de llegar a la altura de la plaza de Toros, «en episodios de lluvias de cierta intensidad».
Hace dos años, la Junta de Saneamiento tuvo que afrontar también la mejora integral del saneamiento de la zona este, con una estación de bombeo en el polígono de Espíritu Santo. Este mismo organismo puso en marcha el aumento en un 15% la capacidad del colector que lleva aguas residuales de Oviedo hasta la depuradora de Villapérez. Ahora puede tratar un máximo de 30.600 metros cúbicos de aguas residuales por hora (8.500 litros por segundo), por lo que con la obra se prevé llegar hasta los 7.000 litros por segundo, aún por debajo de su capacidad.
También en la zona nordeste, en Ventanielles se producen graves problemas que llegan a afectar no solo a las viviendas sino también al Palacio de Deportes, afectado por un viejo colector que no es capaz de desaguar con la suficiente rapidez una zona baja del barrio.
Con la realización de asfaltados y peatonalizaciones en muchos casos se elevó el nivel las aceras y hubo locales o semisótanos que quedaron por debajo de ese nivel, lo que hace que el agua simplemente encuentre fácilmente huecos por donde pasar.
