La UE aumenta el control sobre los cigarrillos electrónicos y las cajetillas

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

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Las claves de la nueva ley


Da cuatro años para eliminar los mentolados y minimiza el espacio para las marcas

17 may 2016 . Actualizado a las 12:54 h.

 La Unión Europea no prohíbe el tabaco, pero está dispuesta a aumentar la presión disuasoria sobre los fumadores para minimizar el consumo de nicotina y reducir sus efectos perniciosos sobre la salud. Para ello, ha dictado una normativa más restrictiva en materia de consumo y difusión de la imagen de las marcas de tabaco, que ha sido avalada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tras un recurso en contra de varias empresas del sector.

Las principales medidas incluidas por la nueva directriz comunitaria afectan a la cajetilla tradicional. A partir del próximo jueves, las empresas del sector estarán obligados a cubrir dos tercios del envoltorio del tabaco con mensajes de advertencia sobre los riesgos de fumar y sobre la presencia de más de setenta sustancias en cada cigarrillo que figuran entre los agentes causantes de cáncer. Habrá una pequeña moratoria para comercializar las existencias ya envasadas.

En Galicia, según los últimos datos facilitados por la Xunta, cada día fallecen diez personas enfermedades provocadas por el tabaquismo. Las cifras de la Organización Mundial de la Salud, que advierte que en el 2020 se prevén más de diez millones de muerte por causas derivadas del consumo de cigarrillos en el mundo -el doble de las que se registran en la actualidad- ha sido uno de los argumentos de la UE para acelerar la entrada en vigor de la nueva legislación orientada a desincentivar el consumo.

Las medidas restrictivas que adoptarán todos los países de la Unión Europea para frenar las consecuencias del tabaquismo incluyen otras medidas que prometen ser bastante más polémicas. Por ejemplo, la desaparición definitiva de los cigarrillos mentolados, especialmente contestada en algunos países del este de Europa. El argumento de los expertos comunitarios es que este producto «potencia la adicción a la nicotina y hace el consumo más atractivo a las nuevas generaciones de fumadores». Por esa misma razón desaparecerán también de las líneas de venta los cigarrillos de sabores, poco comunes en España, pero más habituales en otros países europeos, donde es habitual consumirlos con toques de chocolate, vainilla o fresa, entre otros. En ambos casos, las empresas productoras tendrán un máximo de cuatro años para eliminar estos productos de su oferta.

Límites al e-cigarrillo

La nueva directiva comunitaria también limita el uso del llamado cigarrillo electrónico, con un límite máximo de 20 miligramos de nicotina por unidad, además de incorporar advertencias de seguridad específicas, aunque sin llegar a equiparar su uso al del tabaco convencional.

España se ajustará a la nueva normativa europea, sin endurecer las exigencias, como prevén otros países como Inglaterra o Irlanda, que prevén incluso apostar por un envasado genérico de los cigarrillos, prescindiendo de la marca exterior de los mismos.