Virginia: «He trabajado durante tres meses para que cambie mi vida»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

RTVE

«Hay que valorar a las amas de casa, que se las ingenian para poner un menú cada día», dice la ganadora de «Masterchef»

01 jul 2016 . Actualizado a las 07:20 h.

Virginia se convirtió el miércoles en la cuarta MasterChef España y ayer dedicó el día a saborear las mieles del éxito. «Estoy haciendo tantas entrevistas que me siento una artista de cine; no me habían hecho tantas fotos ni en mi boda», comentaba. Esta ama de casa gaditana conoce las virtudes del marisco y la ternera de Galicia por Pablo, el concursante gallego, de quien dice que es «una magnífica persona, uno de los mejores que han pasado por MasterChef».

-¿Cómo se vive desde dentro una final de «MasterChef»?

-Es algo muy importante y yo me la planteé pensando que tenía un 50 % de posibilidades. Me puse un listón muy alto, porque mi menú tenía 25 elaboraciones en 120 minutos y me exigí mucho a mí misma. Estaba muy estresada, porque es algo que puede cambiar tu vida.

-¿Cambiará su vida?

-Eso espero. He trabajado tres meses para que cambie mi vida totalmente y pueda dedicarme a lo que realmente me gusta, que es la cocina. MasterChef es una puerta enorme que se abre a este mundo y quiero aprovecharla al máximo. Lo primero es estudiar y formarme, ya que tengo la oportunidad, y el objetivo es crear mi propio negocio, más un cátering que un restaurante.

-¿Es su triunfo una reivindicación de la labor del ama de casa?

-Las personas que más cocinan en el mundo son las amas de casa, porque lo hacen cuatro veces al día. Todos los cocineros que han venido a darnos clase evocaban el olor de la comida de su madre, que es quien ha despertado en ellos el gusanillo de cocinar. Hay que valorar a las amas de casa, que se las ingenian con muy poco en la nevera para poner todos los días un menú diferente en la mesa.

-¿Cómo se cocina para Arzak, Subijana y Berasategui?

-Con el doble de presión. Que prueben mi sabor esas eminencias de la cocina es un regalo y una oportunidad que solo te da MasterChef, porque tú puedes ir a comer su comida, pero que ocurra al revés es muy complicado.

-Cuando los concursantes se enfrentan al «steak tartar» de Joan Roca, ¿tienen una preparación previa o dominan la técnica?

-Durante la semana nos dedicamos solo a grabar el programa y el sábado y el domingo nos dan clase los profesores del Basque Culinary Center y nos enseñan nociones básicas de cómo limpiar un pescado, cómo desengrasar una salsa, cocina moderna, cocina tradicional... Pero no nos enseñan a preparar un plato específico que vayamos a hacer en el programa. Con eso tú vas cogiendo de aquí y de allá y cuando tienes que hacer el steak tartar ves que te han servido las clases. También tenemos una biblioteca grande de libros de cocina y, como estás incomunicado sin televisión ni Internet, no hacemos nada más que estudiar y hablar de cocina.

-¿Por qué cree que mucha gente intuyó desde hace tiempo que ganaría una de las gemelas?

-Hemos oído de todo, incluido que había favoritismo hacia nosotras por parte del programa. Nosotros jamás lo hemos sentido de ese modo. Nos han juzgado igual que a nuestros compañeros, hemos hecho las mismas pruebas y hemos trabajado en los mismos equipos. Si alguien cree que teníamos apoyo, yo digo: haberte presentado tú con tu hermano, con tu amigo o tu cuñado. Si hemos tenido la suerte de entrar las dos juntas, no vamos a estar todo el día pidiendo perdón.