Mariló Montero denuncia a Pablo Iglesias ante el Instituto de la Mujer por decir presuntamente que «la azotaría hasta que sangrase»

Europa Press / Efe MADRID

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La presentadora ha llevado al Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Sanidad,  una presunta conversación del líder de Podemos con Juan Carlos Monedero

27 jul 2016 . Actualizado a las 19:38 h.

La periodista Mariló Montero ha acudido al Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para denunciar al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por una presunta conversación (publicada hace unos días por OK Diario) mantenida con el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, en la que asegura que «la azotaría hasta que sangrase».

«Aunque él mismo se califica con sus propias palabras me veo ante la responsabilidad de expandir mi opinión, a nivel social, para que ninguna mujer tolere semejantes aberraciones ya que, éstos días, ha habido un clamoroso silencio sobre tan grave agresión verbal», ha argumentado Mariló Montero en una carta dirigida al Instituto de la Mujer, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Según indica en el texto Mariló Montero, ante las declaraciones de Iglesias en las que dice «la azotaría hasta que sangrase... Esa es la cara B de lo nacional popular... Un marxista algo perverso convertido en un psicópata», recurre al Instituto de la Mujer y a las leyes para ser respetada «física, moral, profesional y verbalmente», y así mismo advertir a la sociedad de que hay entre los representantes políticos «a un hombre no capacitado, no apto, para ocupar el cargo que se le he ha otorgado en las urnas».

Asimismo, la periodista ha apuntado que «él mismo se ha definido» y, a su juicio, debería dimitir «de inmediato de su cargo». «A Pablo Iglesias se le debería prohibir el acceso a cualquier representación pública ya que ninguna mujer en éste país puede sentirse protegida por un político que se ha autodenominado como 'perverso' y 'psicópata'», dice Mariló Montero.

«Iglesias se considera un perverso. Según la RAE, es alguien sumamente malo, que causa daño intencionadamente. Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas. Además de un poco psicópata, añade. Psicopatía, a nivel psiquiátrico, es una enfermedad mental. Es una anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece», ha agregado Montero.

Finalmente, ha asegurado desconocer «qué tipo de psicopatía pudiera padecer el líder de Podemos», pero ha añadido que «habiendo consultado a algunos especialistas encajaría en la secundaria de 'Psicópata carismático'». «Ellos destacan, entre otras características, la falta de empatía, la mentira, el talento para manipular a los demás, el egocentrismo y que son incapaces de sentir remordimiento o culpa», ha concluido.

Reacción de Podemos

Podemos ha lamentado si el comentario de Pablo Iglesias «ha podido resultar ofensivo», aunque lo enmarca en «ironías» y «bromas» del ámbito privado. La formación morada pide además que se garantice la seguridad de las conversaciones y comunicaciones privadas porque considera «muy grave» que no se respete el derecho de sus dirigentes a comunicarse «de manera íntima».

«Queremos resaltar que se trata de una conversación privada, y que nos parece grave que un medio publique contenidos de un móvil robado. Sentimos si el comentario ha podido resultar ofensivo. En todo caso es evidente que las ironías y las bromas son precisamente eso porque no se dicen en serio, y consideramos que cuando se hacen en el ámbito privado no deben salir de él», señalan las fuentes  de Podemos.

Por su parte, el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades ha tachado de «totalmente inadmisible por sexista y porque incita a la violencia» el lenguaje presuntamente empleado por Pablo Iglesias. «Exigimos máximo cuidado con este tipo de expresiones porque reflejan situaciones de desigualdad y recordamos que las personas con responsabilidades políticas e institucionales han de ser especialmente cuidadosas con este tipo de comentarios que incitan a la violencia y que dificultan el avance en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres», añade el organismo.