La actriz británica encarna a la joven Isabel II en «The Crown», serie que Netflix estrena mañana
09 sep 2022 . Actualizado a las 21:07 h.Una nueva reina de Inglaterra recibe en audiencia en el suntuoso hotel Claridge's de Londres, cobijo de las monarquías europeas desde los tiempos de la reina Victoria. Una soberana en vaqueros y camiseta espera en un sillón mientras sube sus zapatillas de deporte al asiento saltándose los rígidos modales palaciegos. Es Claire Foy, actriz británica que encarna a una joven Isabel II en la superproducción de Netflix The Crown (La corona), cuya primera temporada íntegra se estrena mañana.
-¿Qué se siente al meterse en la piel de la reina de Inglaterra?
-No está nada mal. Un poco abrumador, pero increíble. La suya es una historia fascinante, ya que en su primera etapa tuvo que afrontar un inmenso cambio en su vida. Es un gran guion de Peter Morgan y fue un honor hacerlo.
-Usted ya interpretó a Ana Bolena en la serie «Wolf Hall». ¿Es más difícil encarnar a una reina contemporánea a la que todo el mundo conoce?
-Es difícil en un sentido, porque todos tenemos nuestra propia idea de cómo es ella, de cómo se mueve, de lo que hemos oído. Pero en realidad no hay tanta diferencia, porque no se saben muchas cosas sobre Isabel Mountbatten. La serie está basada en hechos reales todo lo posible, pero hay licencias artísticas, además del hecho de que se trata de mí haciendo de ella y no de ella misma. Tienes que rendirte a la evidencia de que nunca voy a ser exactamente igual.
-¿Ha descubierto cosas sobre la reina que no supiera antes?
-Creo con esta serie puedes aprender muchas cosas de los acontecimientos, el entorno y la atmósfera de aquel momento, pero la familia real es muy reservada. Nunca vas a tener relatos de primera mano realmente fiables de lo que sentían en determinadas situaciones, de modo que tienes que intentar ponerte en su lugar.
-¿Cómo era la reina en su juventud, según la visión que usted ofrece?
-No sé cómo pudo enfrentarse a todo aquello. A menudo olvidamos que para poder convertirse en reina alguien tuvo que dejar de ser rey y esa persona era su padre. Nadie sabía que el rey iba a morir, fue muy repentino y ella no estaba preparada. No tuvo un tiempo de aprendizaje. Debió de sentirse desbordada y asustada, afligida por la muerte de su padre. No lo había asumido y estuvo en shock y muy triste durante un tiempo.
-¿Cómo retrata la relación entre la reina y Winston Churchill?
-Me encantó hacer escenas con John Lithgow [actor que encarna al ex primer ministro británico], es encantador. Churchill se convirtió en un mentor para Isabel, alguien que la guio en el proceso de su nueva vida y en la toma de decisiones. Ella necesitaba una figura paterna y él se convirtió en alguien a quien podía acudir cuando necesitaba consejo.
-¿Necesitó usted también ayuda para meterse en la piel de la reina y adoptar su acento?
-Tuvimos un increíble supervisor de diálogos, que hizo mucho trabajo con las voces. También hubo muchos asesores en el plató. Es un gran proyecto.
-¿Cómo se viven desde dentro acontecimientos como una coronación y una boda real?
-La coronación duró dos semanas para mí. Para la reina debió de ser un día muy, muy largo e imagino que se habrá sentido exhausta. La corona pesa mucho y todo el traje del ceremonial es una carga muy difícil de llevar desde el punto de vista físico. Eso sin tener en cuenta los nervios y que hay millones de personas mirándote. Yo conseguí hacerlo a duras penas, pero a ella se la ve muy tranquila en las imágenes de aquel día. Y la boda real fue algo similar. Supongo que es como el día de tu propia boda multiplicado por tropecientos. Es una vida bajo el microscopio.
-¿Cree que este estreno mundial cambiará su carrera?
-Creo que sí de alguna manera. Nunca había hecho nada que llegara a una audiencia tan enorme. Con Netflix puedes llegar a grandes cantidades de espectadores en decenas de países. Nunca había experimentado algo parecido.
-Con el estreno de los diez episodios al mismo tiempo, ¿será esta una serie para ver del tirón?
-Eso espero. Es una de esas series en las que sabes lo que ocurre al final. Ella tiene 90 años y sigue siendo la reina. Pero no conoces personalmente las circunstancias que les afectaron personalmente a ella y a su familia. Con la serie llegas a conocer a esas personas.
-¿La reina de Helen Mirren ha sido una inspiración para usted?
-La he visto y me parece un trabajo increíble. Pero creo que es como hacer un papel de Shakespeare, no puedes mirar lo que otros han hecho antes. Si estuviera interpretando a la reina a los sesenta años sería diferente, pero la estoy interpretando al principio de su viaje y creo que no era la misma persona que es hoy. Así que empiezo de cero.
-¿Qué personajes van a sorprender más a los espectadores?
-Matt Smith como Felipe es muy divertido y su historia es muy interesante. La princesa Margarita, la reina madre, Churchill... son personajes muy ricos.