Los grandes fiascos televisivos del 2016

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

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Programas y series que duraron un suspiro en la parrilla (y de los que ni te acordarás) y otros que pese a cumplir con un mínimo de calidad, terminaron siendo cancelados

28 dic 2016 . Actualizado a las 20:02 h.

Sobrevivir en el universo televisivo no es cosa fácil. A veces no se acierta con el día de emisión, ni con la hora, ni siquiera se tiene en cuenta lo fuerte que es la competencia. Otras simplemente se presenta ante la audiencia un producto que sí ha funcionado hace años, pero que para el público no resulta atractivo. Y algunas simplemente, alguien dice que no, que no habrá más capítulos. Las causas de por qué siguen en antena (o no) determinados programas son para algunos un auténtico misterio, pero lo que no lo es tanto es la lista de los grandes fiascos televisivos que ha dejado por el camino el año 2016. Algunos no tenían ni pies ni cabeza y aún resulta un poco increíble que terminasen saliendo al aire, pero otros al erraron al programarse en la parrilla, o incluso no se eligió bien el momento para su estreno. Y eso sí, varios de ellos pese a ser un fracaso, aún siguen en antena, agonizando hasta que alguien decida darles el carpetazo definitivo

El reality fallido de Ana Obregón 

Algo pasa con Ana se presentaba como la gran apuesta de DKiss, uno de los últimos canales en llegar a la TDT. Impulsada por el Grupo Kiss su público objetivo estaba claramente orientado hacia la mujer. Y precisamente con esta premisa nacía Algo pasa con Ana, el reality que suponía la vuelta a la televisión de Ana Obregón.

En el programa pudo verse a Ana Obregón comprando en el supermercado, visitando un sex shop o preparando el cumpleaños de su hijo. Pero ni siquiera la emisión de una especie de reencuentro de Ana y los 7 durante el reality fue capaz de tener un mínimo de audiencia, al no llegar a superar el 0,5 % de cuota de share. No habrá segunda temporada.

«Eso lo hago yo», de La Sexta

Antes de que Carlos Sobera lograse el éxito con las citas de First Dates, presentó un nuevo programa de talentos en La Sexta, que pasó sin pena ni gloria por la parrilla televisiva. Era Eso lo hago yo. Ni siquiera la presencia de David Bustamente, Silvia Abril y Giorgio Aresu como jurados lograron impulsar un producto ya muy explotado. De lo que más se habló es una extraña actuación en la que la concursante usaba varios traseros para hacer percusión.

«Quiero ser», la fallida vuelta de Sara Carbonero a Telecinco

Quiero ser fue anunciado a bombo y platillo en pleno verano con el gancho de que suponía la vuelta a la tele de Sara Carbonero, después de que dejase su puesto en Informativos Telecinco para mudarse con su familia a Oporto tras el fichaje por un club portugués de Iker Casillas. A pesar de ello, Quiero ser, que pretendía buscar una nueva influencer de moda en España, hizo aguas durante su primera emisión, que fue en Telecinco. A pesar de ello, el programa no se canceló y Mediaset le buscó un hueco en Divinity, un canal del grupo solo para mujeres. Sigue sin tener grandes datos de audiencia, pero la cadena ha seguido confiando en el formato y lo ha renovado, aunque ya sin Sara Carbonero.

De «Toma partido» a «Quiero ser monja» en Cuatro

Pese a que durante varios meses Cuatro logró superar a su principal competidora, La Sexta, la cadena suma varios programas que supusieron un auténtico fracaso. Uno de los más breves fue Toma partido, un programa de análisis político, en el año que será recordado por no tener gobierno durante diez meses, pero que no cuajó entre sus espectadores. Miguel Ángel Oliver recogió el testigo de la comedia Gym Tony, en intento de plantar cara a programas tan consolidados en el espectro televisivo como El Intermedio. El experimento duró solo dos semanas en antena. Casi nadie se acuerda ya de otros formatos como Soy noticia, Mejor llama a Pilar, Quiero ser monja o Amores perros, que pasaron casi desapercibidos para el público.

Mención aparte merece Hazte un selfie, la apuesta de Cuatro con Uri Sabat para plantarle cara a Zapeando (que comenzó con una presencia casi testimonial en las sobremesas de La Sexta pero que ha conseguido hacerse un sitio entre la audiencia). La cadena ha reformado en varias ocasiones ya el programa, sumando como presentadora a Adriana Abenia y renovando sus contenidos y tertulianos. Pero nada, ni la entrevista al youtuber que fue agredido durante una broma en la calle le supuso un aumento de audiencia. Le pese a quien le pese, Hazte un selfie está abocado al fracaso, ya que cabe recordar que la cuota de pantalla de las tardes televisivas está muy definida con contenidos como Sálvame, Zapeando o las series diarias de TVE y Antena 3, y es muy difícil hacerse un sitio.

La fallida apuesta por el baile de «Top Dance»

 

Sí, en Antena 3 hubo durante este año un programa que se llamaba Top Dance y era una especie de reality de una academia de baile. Pero es normal que pocos se acuerden (y eso que había una concursante gallega), porque su tiempo en emisión fue corto, tras los malos datos de audiencia. Manel Fuentes, al que Tu cara me suena no para de darle alegrías, presentaba Top Dance donde David Bustamante, Mónica Cruz y Rafael Amargo. Aunque se estrenó de forma digna, solo aguantó tres capítulos más en la parrilla. Pero este programa no ha sido el único fiasco de Antena 3 durante este 2016. Uno de los más recientes es El amor está en el aire, que suponía la vuelta a la televisión generalista de Juan y Medio, y el debut en la copresentación de Ares Teixidó. Pese a lo engañoso del título, no era un programa de citas a los First Dates, sino más bien una especie de Sorpresa, sorpresa. Ni un mes duró en antena. El mismo destino tuvo Aquí mando yo o el polémico Hipnotízame que se emitió durante la Semana Santa en medio de cierto escándalo, ya que se descubrió que uno de los hipnotizados era un actor.

El error de La 1 con «Cuestión de Tiempo» o «Qué fue de ti»

La 1 lleva tiempo intentando recuperar formatos que fueron un éxito hace años pero que al llegar a su parrilla han sido un fracaso total. No se sabe bien si se trata de un problema de la adaptación de estos programas, de la elección de su presentadora, de que al público no le resultan atractivos determinados contenidos o si es una mezcla de todo ello. El caso es que con Cuestión de Tiempo, que presentó Patricia Gaztañaga durante unas semanas en horario vespertino, o Dime qué fue de ti, que condujo Teresa Viejo. La vuelta a la televisión nacional de Gaztañaga, exitosa presentadora de El diario de Patricia, no cuajó en las tardes de TVE (por las que lleva años peleando). Por su parte el programa de Teresa Viejo pasó desapercibido en la medianoche de La 1.

Juan y Medio no solo ha visto como Antena 3 cancelaba su programa, también como Poder Canijo, el espacio infantil que grabó para TVE, no lograba la audiencia deseada y terminaba relegada a las mañanas de los domingos.

Pero realmente lo incomprensible de La 1 es la apuesta por Hora Punta. Javier Cárdenas, que triunfa en la radio, conduce un programa tras la segunda edición del Telediario que no ha logrado plantarle cara a El Hormiguero y El Intermedio. Además parte de la audiencia no guarda buen recuerdo de aquel reportero que en Crónicas Marcianas parecía reírse de todo cuanto friki se encontrase en su camino, además de ridiculizarlo. A pesar de los años, esa imagen no se ha borrado de buena parte de los telespectadores. Pero lo realmente grave de Hora Punta es su impacto en el prime-time. Después de que la exministra de Sanidad Ana Mato, afirmase la necesidad de ajustar los horarios televisivos y que los contenidos terminasen antes de la medianoche, algo en lo que también insistió su sucesor Alfonso Alonso, la emisión del programa de Cárdenas ha retrasado una hora el inicio de formatos de éxito como MasterChef, cuyos seguidores se quedaron hasta las dos de la madrugada para ver la final que ganó Miguel Ángel Muñoz (y eso que no hay anuncios).