Las tintas para tatuajes utilizadas en España están homologadas por Sanidad
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La UE alerta de que algunos de estos productos contienen sustancias cancerígenas
16 ene 2017 . Actualizado a las 16:44 h.El sector de los tatuadores y el Ministerio de Sanidad respondieron ayer en bloque a un informe de la Comisión Europea en el que se alerta de que algunos componentes de la tinta de los tatuajes pueden liberar sustancias cancerígenas. Según los expertos y el gabinete de Dolors Montserrat, en España los productos utilizados están homologados y «las inspecciones que se realizan son continuas».
Además, en el informe Seguridad de los tatuajes y maquillaje permanente, publicado por el órgano que preside Jean-Claude Juncker, se pone de manifiesto que, debido al uso de determinadas tintas, «un 5 % de las personas tatuadas pueden sufrir una infección bacteriana, alergias agudas o hipersensibilidad retardada», una situación que los profesionales, según explican, no se produce si se utilizan los materiales y la pintura adecuada. Tatuadores gallegos manifiestan que tanto en Galicia como en el resto del país se cumplen a rajatabla los protocolos establecidos por el gabinete de Dolors Montserrat, que periódicamente informa de las tintas homologadas para tatuar y realiza controles para asegurarse de que se cumple la normativa.
Si bien desde varios locales de Galicia afirman estar contentos con el rigor aplicado por las autoridades, exigen a Sanidad mano dura en relación con el intrusismo que afecta al sector y que, aseguran, sí puede perjudicar la salud de quien decida tatuarse, probablemente por un precio menor y con tintas que contengan elementos nocivos, como pigmentos azoicos, que, según el informe de la Comisión Europea, en algunos casos pueden liberar aminas aromáticas vinculadas a la aparición de cánceres como el de vejiga.
«El 50 % de los tatuadores de Lugo no son profesionales, tatúan en casa con un kit de 100 euros y muchos no cumplen las normas de higiene; así pueden ir cuatro niños por ahí con hepatitis. Cuando viene una inspección y pedimos que se controle a los intrusos nos dicen que no se pueden meter en la casa de nadie», se lamenta un tatuador de un estudio de Lugo.