¿Tiene Jordi Évole un problema de adicción?

La Voz

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Un psicólogo propuso al presentador de «Salvados» el que podría ser su reto más difícil durante 15 días, de modo que el programa se acabó convirtiendo en una sesión de terapia

21 feb 2017 . Actualizado a las 08:03 h.

«La conversación contigo la verdad es que me ha inquietado un poco porque me he sentido reflejado. A mí mi entorno me dice que estoy enganchado al móvil, pero no sé hasta qué punto». Con estas palabras un impactado Jordi Évole reconocía ante uno de los invitados a su programa, Salvados, un psicólogo especialista en adicciones a los dispositivos electrónicos, que está enganchado a su teléfono móvil y a las redes sociales.

El programa de este domingo, titulado Conectados, abordó con el profesional Marc Masip hasta qué punto las personas se vuelven dependientes de su smartphone, las consecuencias de dicha dependencia y si se puede considerar o no una adicción.

«Todavía no está catalogado como adicción, aunque nosotros lo tratamos como tal», afirmó tajantemente el psicólogo en su entrevista posterior con Jordi Évole. Para el experto, la dependencia del móvil, «si no es una enfermedad médica, es una enfermedad social».

La reacción de Évole se produjo después de una terapia grupal en la que varios jóvenes reconocían haber sufrido consecuencias negativas en ámbitos como sus estudios y sus relaciones personales por abusar de su teléfono móvil.

Masip se preguntó «por qué no se considera una falta de educación» el hecho de estar frente a una persona que te está mirando y ponerse a mirar el móvil «para conectar con nosequé o nosequién que, además, no está».

Sin embargo, la reacción de Jordi Évole no fue la esperada. «¿No eres un poco tremendista?», preguntó. El psicólogo comparó entonces su inquietud con la que impulsó que los motoristas empezasen a usar protección. «Si das con el suelo, te puedes morir. A lo mejor mi preocupación es exagerada o, a lo mejor, es la de quien decidió que alguien llevara casco».

«¿Qué redes sociales tienes?», le preguntó el psicólogo. Évole contestó que utiliza Twitter y reconoció que esta red social le produce «felicidad». «Intenta estar sin móvil, a ver qué pasa», propuso el experto. «Pero si es que a mí me gusta», replicó el presentador, pero Masip volvió a insistir bajo el argumento de que dejar a un lado el móvil «es esfuerzo y sacrificio».

De repente, ocurrió algo totalmente inusual en el programa de La Sexta. El compañero realizador de Jordi Évole irrumpió en la conversación con un tajante «no creo que pudiese», al tiempo que negaba insistentemente con la cabeza.

«Él tiene las dos características que has explicado: niega ser adicto y todo el mundo a su alrededor le dice que es adicto. Yo sé que si él se deja el móvil en casa lo va a pasar mal», continuó el realizador dirigiéndose al psicólogo.

Las palabras de su compañero dejaron a Évole totalmente desconcertado y este intentó defenderse. «Cuando no había Twitter, yo me levantaba por la mañana y tenía unas ganas locas de pillar un periódico. Si ahora me lo da Twitter, ¿qué diferencia hay?». «Que antes no tenías un periódico constantemente, todo el rato», replicó el realizador.

Fue entonces cuando Marc Masip le propuso a Évole un reto. «¿Por qué no te desinstalas Twitter dos semanas?». El presentador dudó durante un instante y señaló, riendo, que «esto al final se ha convertido en una terapia a mí». «¿Quince días sin Twitter? Bueno», aceptó el prentador.

Dicho y hecho. Al finalizar el programa, Jordi Évole publicó un tuit con un vídeo en el que informaba a sus seguidores del desafío que había aceptado y de los contenidos del próximo programa. «No sé si lo voy a conseguir», admitió, y calificó la experiencia de las próximas dos semanas como «abstinencia tuitera».

No será fácil, ya que el psicólogo lo emplazó también a «encender el móvil después de desayunar». ¿Conseguirá Évole prescindir de Twitter durante 15 días?