¡Prohibido cortar el rabo!

Isaac Asenjo

ACTUALIDAD

RONALDO SCHEMIDT

Por fin, cortar el rabo a los perros está prohibido. Una enmienda aprobada en el Congreso ha ratificado el Convenio Europeo de protección de animales de compañía. Esta medida, para algunos, llega con treinta años de retraso.

30 abr 2017 . Actualizado a las 20:51 h.

Amputar el rabo de los perros estará prohibido. Para todos, sin excepción. Así, las operaciones estéticas en las mascotas formarán parte del pasado en España. El Pleno del Congreso ha ratificado el Convenio europeo de protección de animales de compañía, que se encontraba en su última fase de tramitación y que en su artículo 10 prohíbe las intervenciones quirúrgicas cuyo objeto sea modificar la apariencia de un animal (estéticas), y en particular: el corte de cola, corte de orejas -una práctica extendida en razas como el dóberman, dogo alemán o bóxer-, sección de cuerdas vocales y extirpación de uñas y dientes.

Hasta ahora en el sector cinegético estaba extendida esta práctica para permitir la movilidad de los canes entre los matorrales o para evitar que otro animal les agarre de ese apéndice-. Y es que la caza genera en España 3.600 millones y 54.000 empleos, según un estudio publicado recientemente por Círculo Fortuny. España es uno de los principales destinos para cazadores de todo el mundo, especialmente europeos, tanto por su biodiversidad como por las distintas modalidades de caza que pueden encontrar. Es una gran fuente de riqueza y de arraigo para el medio rural: el 80% del territorio tiene gestión cinegética, lo que suponen 43 millones de hectáreas, divididos en unos 33.000 cotos, de los cuales solo el 2% son intensivos (aquellos cuya explotación está dedicada a la caza mediante sueltas periódicas de piezas criadas en granjas).

Las reacciones no se han hecho esperar por parte de los animalistas en las redes sociales. Los primeros en mostrarse orgullosos de lo conseguido han sido López Uralde y Pablo Iglesias, quienes se han fotografiado en un abrazo de felicitación. «La amputación de la cola en la especie canina por motivos estéticos es una práctica que debe eliminarse por tener graves consecuencias para el animal. Las amputaciones no son prácticas inocuas: causan dolor, problemas crónicos de salud en los animales, les generan dificultades de locomoción e incluso limitan su capacidad comunicativa» defendía Juantxo López de Uralde antes de la aprobación definitiva y sin excepciones.

Años de retraso

El Parlamento Europeo ya aprobó en 2012 una resolución que instaba a los Gobiernos comunitarios -entre ellos, al español- a sumarse a este Convenio de protección de mascotas, aprobado en Estrasburgo en 1987 y que había sido ratificado por 23 países, casi todos entre la década de los 90 y los 2000.

Así pues, pese a la tardanza en la aprobación, esta vez ha sido de forma completa.

Desde la Fundación Affinity y el Observatorio Justicia y Defensa Animal recuerdan que «la cola de un can es la prolongación de su columna vertebral. Es más que un apéndice al final del cuerpo, ya que a través de él muestra su estado anímico y también físico».

Por su parte, protectoras de animales como El Refugio no le ven ningún sentido en hacer cirugía estética a un animal, y menos en casos estéticos. «La prohibición es de sentido común», cuentan. Un paso adelante que además complemente al endurecimiento del maltrato animal en el Código Penal. Recuerdan además que la cola no es «un adorno», ya que es «lo más parecido a la expresión facial humana que el perro pueda tener».

El origen de la amputación de la cola de estos animales fue puramente funcional, aunque en la actualidad solamente se realizaban con el objetivo de mantener unos estándares raciales en las distintas generaciones, lo que supone una mutilación por motivos exclusivamente estéticos.