Se descubre en México un túnel cuya función pudo ser «la emulación del inframundo»

AGENCIAS

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Fue un equipo de especialistas quienes realizaron el estudio con el fin de comprobar la existencia y profundidad del conducto

05 jul 2017 . Actualizado a las 22:53 h.

El hallazgo del túnel en Teotihuacan (México) confirma que los ciudadanos reprodujeron el mismo patrón de túneles asociados a sus grandes monumentos. Su función, de hecho, debió ser la emulación del inframundo, según afirmó la arqueóloga Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna. La identificación de la oquedad se produjo por una tomografía de resistividad eléctrica en los primeros días de junio pasado por un equipo de expertos encabezado por la doctora en Geofísica Denisse Argote Espino, de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH.

La arqueóloga Ortega manifestó que la función del túnel podría haber sido la emulación del inframundo, el lugar en que se recreaba el origen de la vida, las plantas y los alimentos, por lo que se podría decir que su uso fue estrictamente ritual, para efectuar ceremonias propiciatorias de los ciclos agrícolas. Por otra banda, la doctora en Estudios Mesoamericanos apuntó que los resultados del estudio permitirán comprender mejor el discurso simbólico que está debajo de la superficie.

Dos especialistas durante labores en la zona arqueológica de Teotihuacan (Mexico).
Dos especialistas durante labores en la zona arqueológica de Teotihuacan (Mexico).

A pesar de esto, añadió que habrá que hacer comparaciones entre este posible conducto y los que corren bajo la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl en busca de una mejor comprensión del significado de la ciudad y la forma en la que sus dirigentes pudieron cohesionar a más de cien mil habitantes, muchos de ellos foráneos. Además, indicó que una vez que se tengan los resultados definitivos, el siguiente paso será explorar la cavidad hallada en la Plaza de la Luna, ya que esta oportunidad se perdió con la Pirámide del Sol cuando en la década de 1970 el arqueólogo Jorge Acosta localizó el túnel bajo esa edificación.

La especialista precisó que las imágenes preliminares sugieren un conducto recto relleno a 10 metros de profundidad. Sin embargo, explicó que se requiere procesar más los datos para obtener una mejor definición de los rasgos bajo la superficie. Aunque los resultados definitivos estarán listos en los próximos meses, ya se puede adelantar que, al igual que la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl, la Pirámide de la Luna podría contar con un conducto subterráneo.

Ortega insistió en que el estudio permitirá conocer si existen otros conductos alrededor de la pirámide, ya que el año pasado se detectaron algunas alteraciones en el subsuelo, en particular grandes fosas y canales relacionados con rituales. «Estos elementos indican que antes de la construcción de la pirámide hubo una sacralización del espacio, toda vez que se han hallado piedras verdes megalíticas frente a la edificación, las cuales eran muy valiosas para los teotihuacanos y es muy probable que formen parte de un discurso ritual mucho más amplio», acotó.