Llega el otoño, pero no es el fin del mundo

Vicente Brey REDACCIÓN

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XOÁN A. SOLER

La estación goza de mala fama porque llega después de las vacaciones y del calor, pero está llena de cosas buenas. Estos son algunos de los motivos para no entristecerse con el equinoccio de otoño

22 sep 2017 . Actualizado a las 14:06 h.

Ha llegado el equinoccio de otoño. Pero, aunque el final del verano pueda parecerles a muchos algo cercano al Apocalipsis que algunos andan profetizando para este 23 de septiembre, esta estación no está exenta de cosas buenas.

Este viernes, a las 22.02 horas, estaremos ya en otoño. Un término que como explica Xavier Fonseca procede del latín autumnus y cuyo significado explica «que llega la plenitud del año» en referencia a que la vegetación alcanza la fase final de su ciclo. En ese precioso instante ocurre que el sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste y pasa a tener declinación negativa. Es el momento del equinoccio, otra palabra latina que quiere decir: «Día igual a noche». Sin embargo, no es cierto que hoy tengamos las mismas horas de luz que de oscuridad. Exactamente, hoy tendremos doce horas y doce minutos de luz y no será hasta el 26 de septiembre, cuando se registren doce de día y las mismas de noche. 

Por cierto, también habrán caído en la cuenta de que hoy no es 21, que es el número que muchos asocian con los cambios de estación. Durante todo este siglo, el otoño arrancará o bien un 22 o un 23 de septiembre. Estas modificaciones son una consecuencia de la existencia de los bisiestos. Un invento de los seres humanos para ajustar el calendario al movimiento de la Tierra alrededor del sol, que tampoco es una cifra redonda. Nuestro planeta completa una órbita en 365 días y 6 horas. Sin bisiestos, en el futuro sería posible celebrar las Navidades en verano.

Volviendo al equinoccio de otoño, que la depresión posvacacional no te impida ver las bondades de esta estación. Alejado de la temporada alta del turismo y de la pachorra estival, el otoño está lleno de pequeñas cosas que nos hacen a todos más felices de lo que pensamos.

Vuelve la televisión más tróspida

No vamos a decir que las cadenas de televisión lleguen al otoño con los programas de mejor calidad de la historia, pero es que la parrilla veraniega no da ni para desconectar el cerebro durante unas horillas

Sin embargo, la cosa cambia con la llegada del equinoccio de otoño. Para todos aquellos quieran disfrutar de noches de sofá pegado a programas de telerrealidad que nos permitan abstraernos de nuestras preocupaciones cotidianas, esta época llega cargada de opciones.

Gran Hermano ya ha empezado, con una edición que se ha presentado como una revolución, pero que por el momento lo único que ha conseguido es revolucionar a los fans contrarios a que les hayan quitado la emisión en directo durante las 24 horas del día. Bueno, según Jorge Javier, también el vigués Rubén Valle ha conseguido revolucionar a muchos en las redes sociales.

Otro programa que ha vuelto poco antes del equinoccio de otoño es el de los mejores tróspidos catódicos, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, una apuesta segura para quien le guste la televisión más friki. Un montaje y un cásting sobresalientes hacen de él un rara avis que siempre consigue sorprender.

Pero si hay un regreso esperado, ese es el de Operación Triunfo, recuperado después del éxito nostálgico de OT: El Reencuentro. TVE trae de nuevo este formato seis años después de su octava temporada, presentado en esta ocasión por Roberto Leal. Su estreno está previsto para el mes de octubre.

Pero el regreso del talent show musical más popular de España tendrá competencia este equinoccio de otoño, ya que este mismo 22 de septiembre se estrena el concurso La Voz en Telecinco, con Malú, Pablo López, Manuel Carrasco y Juanes como coaches.

Pero los realities no solo nos traen vida cotidiana, amoríos o música. También cocina. Con los famosos como protagonistas. Master Chef Celebrity 2 se ha estrenado el martes, 19 de septiembre, con gran éxito de audiencia.

«Stranger Things» y otras series

En cuanto a las series, lo más esperado del otoño es el estreno de la segunda temporada de Stranger Things, en Netflix, después de una primera tanda que no consiguió colmar las necesidades nostálgicas de muchos seguidores. El grupo de chavales regresa para traernos más referencias ochenteras y a un personaje ya tan indispensable como la pequeña Eleven.

No son las únicas series que regresan. La ficción conspiranoica basada en el mundo de los hackers por excelencia, Mr. Robot, vuelve después de ofrecer dos temporadas deliciosamente paranoicas.

Hablando de paranoias y de tecnología, también se espera que este otoño llegue la nueva y esperada temporada de Black Mirror, también en Netflix. Teniendo en cuenta que su estreno está programado para el 2017, lo más probable es que caiga en otoño, salvo que sea en los últimos días del año.

Para los que están hartos de tanta tecnología, tienen siempre la opción de The Walking Dead, que regresa, como siempre, coincidiendo con la época de Halloween. La serie de zombis llega a su octava temporada este otoño bajo el atento escrutinio de los fans, muchos de los cuales piensan que la fórmula se ha agotado.

Star Wars y Blade Runner

Las máquinas de palomitas van a hacer su agosto tras el equinoccio de otoño con dos de los regresos más esperados en el mundo de la ciencia ficción.

Primero llegará Blade Runner 2049, el próximo viernes, 6 de octubre, dirigida por Dennis Villaneuve y con Ridley Scott como productor ejecutivo. Harrison Ford regresa en su papel como el detective Rick Deckard en esta ficción protagonizada por Ryan Gosling y que promete desvelar algunos de los misterios del filme estrenado hace 35 años.

Y si el equinoccio de otoño empieza a lo grande con el retorno de ese clásico de ciencia ficción, acabará igual o mejor con el estreno de la nueva película de la saga intergaláctica creada por George Lucas a finales de los años 70. Star Wars: Los últimos Jedi nos permitirá saber qué ha sido de Han Solo (protagonizado por Mark Hamill) y continuará el desarrollo del camino de la nueva heroína de la saga, Rey.

Y también los fans de los superhéroes están de enhorabuena. Una encuesta en Estados Unidos descubrió que el regreso más esperado es el de Chris Hermsworth como el dios nórdico de Marvel en Thor: Ragnarok, nueva película del universo de ficción en el que la deidad se topa en su camino con Hulk. Se estrena el 27 de octubre.

Y solo un par de semanas después, el 17 de noviembre, una nueva ración de superhéroes, en esta ocasión de la competencia, DC.  La Liga de la Justicia, dirigida por Zack Snyder y acabada por Joss Whedon tras la muerte del hijo del primero, reúne a Batman y a Wonder Woman, después del éxito del filme de esta, a los que se suman Flash y Cyborg.

PEPA LOSADA

Halloween o Samaín

Cualquier oportunidad para disfrazarse es buena. Y si a ello se le suma el gusto de los seres humanos por lo tétrico, mucho mejor. Las celebraciones del Samaín y del Halloween van teniendo cada vez más popularidad en nuestro país. Y, fruto de la influencia estadounidense o no, lo cierto es que es una excusa como otra cualquiera para hacer más llevadero y divertido el camino hacia el invierno.

Con atuendos relacionados con la muerte y ganas de aterrorizar ya tendremos todo lo esencial para disfrutar de la noche más terrorífica del año el 31 de octubre.

Una hora más

El cambio de hora que llega inevitablemente poco después del equinoccio de otoño tiene su parte mala, no lo vamos a negar. A partir del día siguiente ya no va a ser difícil para  muchos salir de trabajar de noche. Y la cosa se va a ir poniendo cada vez más oscura.

Pero, como quien no se consuela es porque no quiere, lo cierto es que la noche del cambio de hora también tiene su parte buena, porque nos regala una hora más de sueño, o de fiesta o de lo que se tercie. Si el tiempo es oro, que nos regalen una hora es todo un tesoro de valor incalculable.

ROI FERNÁNDEZ

Castañas y bebidas calentitas

En el equinoccio de otoño llega una celebración de las más queridas en Galicia: la del Magosto. Y si hay un símbolo y un alimento que celebrar en esta fecha es la castaña, que nos ayuda a sobrellevar las noches frías y a calentar las manos y el estómago.

El verano es genial, eso no lo vamos a negar. Pero sacar las manos de las mangas del abrigo para coger un cono de papel de periódico lleno de castañas calentitas, o para agarrarnos con fuerza a una taza de té o de café, son cosas que también nos proporcionan un placer inexplicable.

Llegan las noches de manta y sofá, de ponerse esos abrigos tan bonitos que aún no has tenido tiempo a estrenar o de taparte con bufandas, gorros y guantes de modo que al final solo se te intuyan los ojos. Y no hay duda de que, en el fondo, eso también nos hace felices.

RAMON LEIRO

Echar barriguita

El equinoccio de otoño también nos permite sacarnos de encima algunas de las cosas más irritantes del verano. Que sí, está muy bien estar en pantalón corto y camiseta todo el día y tirarse en la playa o tomar unas cañas en la terraza. Pero no es oro todo lo que reluce.

Se acabaron los mosquitos, por ejemplo, y aunque no podemos lucir nuestras piernas, tampoco tenemos que preocuparnos por las picaduras de estos insectos.

Para quienes son presumidos a la par que perezosos, el otoño les trae el fin de las molestas sesiones de cera o depilación constantes. En otoño, nadie va a notar unas buenas pelambreras en las piernas, así que aunque se gana estrés por el trabajo, se pierde por esta parte.

Y se acabó el meter barriga. Nos dan tanto la tabarra con mantener la línea en verano, que al final casi todos nos vemos presionados por nuestra figura. El equinoccio de otoño es perfecto para olvidarse de esto y ser quienes realmente somos. Eso sí, también es el momento perfecto para aprovechar los días de lluvia para acercarse al gimnasio y para evitar sucumbir al placer veraniego de las tapitas y de las raciones.

Y si la presión social estival te llevó a comprarte ese flotador de plástico con un unicornio o con un flamenco, no hay mejor momento que el otoño para venderlo en Wallapop.

Viajes más baratos

Si hay algo para lo que el equinoccio de otoño es, quizás, la mejor época del año, es para los viajes. Los paisajes de algunos lugares del planeta son, en este momento, más románticos y evocadores que nunca. Las calles de ciudades como París o Viena están más bonitas que nunca, y los parajes naturales con árboles de hoja caduca son un espectáculo sin igual.

Y, sumado a esto, están los precios de los billetes y de los hoteles, que bajan drásticamente después de la temporada alta del verano.

Además, cuando todo el mundo trabaja, irse de vacaciones produce una sensación difícil de explicar.

Si quieres viajar, el equinoccio de otoño es tu momento. Olvídate de muchedumbres y de turistas borrachos. Esta es, sin duda, la época de los viajeros más exclusivos y con mejor gusto.

Las hojas caídas

Los colores del equinoccio de otoño son insuperables. Colores ocres y rojizos cubren como un manto suave y crujiente los suelos gracias a las hojas caídas de los árboles con la llegada del otoño. Y nos regalan estampas inigualables, como los que puedes ver en la galería de fotos.

No hay que irse muy lejos. A menos de media hora en coche tienes, seguramente, un lugar en el que puedas apreciar la romántica y melancólica muda de hoja de los árboles caducifolios.

Atardeceres

Y si no bastara con mirar al suelo para descubrir todo un sinfín de tonalidades, dirigir la vista hacia arriba durante el equinoccio de otoño no se queda atrás.

Esta época del año tiene los atardeceres más impresionantes, con explosiones de color que, en ocasiones, parecen de otros mundos. Rosas, morados, todos los tonos de azul, naranjas e incluso rojos. Los cielos pueden ser en el otoño más coloridos que nunca.

Y que no se ha acabado el mundo

Si hay algo que celebrar este equinoccio de otoño es que, contrariamente a lo que algunos teóricos del apocalipsis nos han querido hacer creer, el mundo no se acaba. A nuestro planeta aún le queda mucho por vivir. Y a nosotros, mucho por disfrutar.