Veranillo de San Miguel a la vista

Xavier Fonseca Blanco
Xavier Fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

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En meteorología no existe formalmente el concepto para definir a varios días consecutivos del otoño con tiempo propio del verano

29 sep 2017 . Actualizado a las 17:32 h.

En meteorología no existe formalmente el concepto de veranillo pero podríamos definirlo como un período de varios días consecutivos, dentro del otoño, en el cual se registran condiciones propias del verano. En los últimos años, también se ha hecho famosa la expresión «veroño» que une en un solo término las dos estaciones.

La sabiduría popular reconoce los veranillos de San Martín (11 de noviembre) y de San Miguel, que arranca este viernes. De todas formas, la atmósfera es un sistema caótico y, por tanto, no tiene sentido tratar de poner orden. Las fechas de esos santos sirven más como referencia que como punto de inicio de estos episodios de buen tiempo. Por otra parte, si revisamos los datos climatológicos comprobaremos que no siempre cuadran esos períodos del año con un ambiente propio del estío. En este sentido, sí que es más sencillo que coincida a finales de septiembre y comienzos de octubre. «En el veranillo de San Miguel es más fácil que se registren altas temperaturas ya que el aire cálido todavía está muy próximo a Galicia y el anticiclón puede fácilmente impulsarlo. Incluso en el de San Martín también pueden registrarse temperaturas elevadas. Eso ya no ocurre cuando los anticiclones llegan en invierno. En esos casos solemos tener temperaturas muy bajas y heladas fuertes durante las madrugadas, por eso ya no se habla de ninguno después del de San Martín», comenta Juan Taboada, de MeteoGalicia.

Los veranillos dependen directamente de las altas presiones de las Azores. En otoño, la menor radiación solar en el hemisferio norte retira la principal fuente de alimentación del anticiclón, el aire cálido. «Lo que sucede es que existen períodos concretos cada año en los que sube hasta las latitudes de Galicia y deja estabilidad, con tiempo seco, soleado y con elevadas temperaturas», añade Taboada.

Este año la atmósfera permitirá que el veranillo llegue a Galicia, casi, por San Miguel. No será puntual pero sí que nos devolverá por unos días al verano. La previsión apunta a que tendremos una meteorología que brilló por su ausencia durante la pasada estación. A partir del domingo, el anticiclón se acomoda al norte de la península y, desde ahí, dejará cielos despejados y aire cálido procedente de África. Podrían alcanzarse anomalías positivas de varios grados sobre los valores habituales en esta etapa del año. El mercurio llegaría hasta los 30 grados. Por si acaso, no guarde el bañador.