El Nobel premia los galardonados del Princesa de Asturias de este año

La Voz REDACCIÓN

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El galardón de Física ha reconocido el trabajo de los investigadores y el programa que permitieron detectar las ondas gravitacionales

03 oct 2017 . Actualizado a las 12:51 h.

Los científicos Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne fueron galardonados hoy con el premio Nobel de Física 2017 por su «decisiva contribución al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales», anunció hoy la Real Academia Sueca de las Ciencias. Se da la circunstacia de que se trata de los mismos investigadores y también el mismo programa que ya fuera reconocido meses atrás por la Fundación Princesa de Asturias que les concedió el galardón de Investigación Científica y Técnica. No es la primera vez que coinciden los premios suecos y los asturianos aunque sí en que lo hacen con tan poco tiempo de diferencia.

El Proyecto LIGO, que permitió detectar por primera vez de forma directa las ondas gravitacionales, y sus responsables --los físicos Rainer Weiss, Kip S. Thorne, Barry C. Barish-- fueron reconocidos en junio por el jurado en Oviedo que destacó, ante todo, un galardón para un gran logro colectivo. El fallo quiso reconocer «el talento individual y la obra colectiva de más de mil investigadores de un centenar de instituciones de dieciocho países» en «un reto tecnológico de primera magnitud».

Las siglas LIGO corresponden al Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, impulsado por Weiss, Thorne y el recientemente fallecido Ronald Drever para detectar dicho fenómeno: unas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo predichas por Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad hace más de un siglo. 

Bajo la dirección de Barry Barish, se impulsó la creación de la Colaboración Científica LIGO, que integró a investigadores y universidades de todo el mundo. Los detectores comenzaron a funcionar en 2002 y 13 años después, anunció la primera detección de ondas gravitacionales. Ello permitió confirmar la predicción de Einstein y abrir un nuevo campo en la astronomía: la astronomía de ondas gravitacionales, que aportará un importante caudal de información inédita sobre sectores hasta ahora desconocidos del universo.