La bochornosa actitud de Pablo Motos con Anastacia

C. A. REDACIÓN / LA VOZ

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La cantante acudió a «El Hormiguero» para hablar de cómo superó el cáncer y terminó protagonizando un incómodo momento

06 oct 2017 . Actualizado a las 22:47 h.

Pablo Motos lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a tropezar de nuevo en la misma piedra, y ya es recurrente. No aprende la vergonzosa actitud con la cantante australiana Anastacia no hace más que ahondar la brecha entre sus numerosos detractores y el presentador de Antena 3. Anastacia es probable que, si está en su mano, no vuelva a El Hormiguero nunca más. La artista vivió el pasado jueves un incómodo y bochornoso momento que no hace más que añadir polémica a las ya cuestionadas actitudes de Pablo Motos con algunas invitadas. Ya ocurrió con las protagonistas de Las chicas del cable, cuando Pablo Motos afirmó que «ahora mismo las chicas se dividen entre las que saben perrear y las que no saben perrear» y lejos de preguntarles sobre su participación en la serie de Netflix o detalles de sus personajes, terminó interesándose por cuestiones tan banales como si las mujeres podían ser amigas realmente. Una entrevista que terminó siendo duramente criticada en las redes sociales por su machismo.

Pues bien, Anastacia, que durante su visita a El Hormiguero quiso enviar un mensaje a las mujeres que sufren en estos momentos cáncer de mama «tienen que darse un tiempo, tienes que procesarlo y saber cuál es tu momento», aseguraba. Anastacia se encuentra en España promocionando su nuevo disco Evolution y volvió hablar sin tapujos de las secuelas de la enfermedad en su cuerpo. Junto a Pablo Motos participó en las secciones del programa de los jueves y en varios juegos, pero con lo que no contaba Anastacia era con la «cariñosa» actitud del presentador. Y es que en un momento dado Anastacia vio como Pablo Motos se acercaba a su cuello y le daba un beso sin previo aviso. La cara de Anastacia reflejaba fielmente que ese momento no debía estar incluído en el guion de la entrevista. No contento con su bochornosa actitud durante el programa, Pablo Motos le dio hasta cinco besos a Anastacia para despedirse, mientras ella le preguntaba: «¿Pero cuántos besos?» y en una de las últimas imágenes se veía como Motos apoyaba su cabeza en el hombro de Anastacia.

La situación que se vivió en El Hormiguero y que, probablememente muy a su pesar tuvo que protagonizar Anastacia, no es nueva. En los últimos tiempos, varios presentadores han visto como las redes sociales reaccionaban contra sus cuestionadas actitudes hacia las mujeres acusándolos de machistas. El último ha sido Juan y Medio, que después de cortarle en directo el vestido a su compañera, se ha visto obligado a asistir a un curso de reeducación en igualdad. 

Pero Juan y Medio solo es el último de una larga lista de presentadores a los que las redes sociales han afeado sus comentarios hacia las mujeres en sus programas. En el caso de Bertín Osborne, el presentador de Mi casa es la tuya quiso hacer un chascarrillo que se le volvió en su contra. «¿Y Sara cocina bien?», le preguntó a Iker Casillas lo que provocó una cascada de críticas y este estallase días después y calificase la controversia de «una gilipollez propia de ...cortitos mentales. Esto parece un país de gilipollas con las cosas que se dicen... Yo no he sido machista en mi puñetera vida», sentenciaba. 

El insulto que Risto Mejide le dedicó a una invitada tampoco fue bien acogido por la audiencia ni las redes sociales. Le llamó «calientapollas» a una mujer que explicó la particular relación de amistad que mantenía con su compañero de piso en All you need is love... o no.

Anastacia mostró sus cicatrices del cáncer

Chema Moya | EFE

Hace casi un año Anastacia se desnudaba para mostrar las cicatrices que el cáncer de mama ha dejado en su cuerpo. Las marcas que debería tener debajo de los pechos, ya que la medicina ha avanzado para reducir al máximo las cicatrices y que no se vean con casi ningún tipo de ropa, Anastacia las tiene en la espalda. Dos cicatrices que parten desde debajo de la axila hasta la mitad de su espalda, debido a que los múltiples tatuajes que la cantante en su cuerpo dificultaron la labor de los cirujanos.

«Los cirujanos tuvieron que sortear mis tatuajes. Las cicatrices deberían estar en la línea del sujetador, pero para realizarme un injerto de piel los médicos tenían que encontrar antes un lugar que no estuviera 'comprometido'. No esperaba que fueran tan largas, pero era la única manera de hacerlo», explica en la entrevista.

Tras quince operaciones quirúrgicas a lo largo de su dura batalla contra el cáncer, Anastacia quiere ser un ejemplo para todos los que han pasado por este tipo de enfermedades y también tienen «heridas de guerra». También habla sin tapujos de otro de los problemas a los que tuvo que enfrentarse después de que le extirparan los tumores cancerígenos: «al tener tantas cirugías se pierden muchas sensaciones femeninas que nunca vuelven».