Embarazo a los 12 años: riesgos y mitos

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Los especialistas despejan las dudas a raíz del caso de una niña ingresada en Murcia

20 nov 2017 . Actualizado a las 14:07 h.

El año pasado nacieron en España 449 niños de madres con 15 o menos años. Aunque es una cifra insignificante en relación a todos los partos que tienen lugar en el territorio nacional, el embarazo a edades tan tempranas genera debate y cierta alarma social. Ejemplo de ello es el caso de la niña de 12 años que ingresó hace dos días en el hospital Arrixaca de Murcia con una hemorragia vaginal. Una vez descartado por la Guardia Civil que fuera fruto de un abuso sexual, sino de una relación presuntamente consentida -al parecer, con un menor de su misma edad-, sigue abierta la polémica sobre la pertinencia.

¿Está una niña preparada con 12 años para ser madre, física y psicológicamente? José Luis Doval, jefe de Ginecología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), lo tiene claro: «Biológicamente el cuerpo está preparado. De hecho, es algo frecuente en los países sudamericanos. Otra cuestión es cómo vaya a influir todo esto en ella a nivel psicológico y social, incluso cómo puede llegar a afectar al propio niño en un futuro si decide tenerlo».

«Hay muchos tópicos sobre el embarazo en adolescentes. Bien atendido, desde el primer momento, no cambia del de una mujer adulta ni tiene por qué implicar más riesgos porque el útero puede estar plenamente desarrollado, aunque esto depende de cada paciente, independientemente de la edad», indica Doval.

Cesáreas y partos prematuros

El ginecólogo es prudente a la hora de hablar de los peligros que corren las niñas de 12 años al no existir demasiados casos de embarazos a una edad tan temprana en España y, en consecuencia, tampoco datos suficientes como para establecer conclusiones, pero sí a partir de los 15. «Aunque es cierto que cambia bastante la anatomía y la inmadurez biológica en cuestión de 3 años, el alto riesgo de un embarazo lo definen cuestiones como la falta de control de las infecciones o un mal control dietético, entre otras», añade el especialista.

«Otra tema son, en el momento del parto, las complicaciones que puedan surgir por el desarrollo pélvico y por el tamaño del niño, y puede haber más riesgo de cesárea», apunta. Del mismo modo, tienen más papeletas, por norma general, para sufrir un parto prematuro «porque depende del tamaño del útero y de la consistencia del cuello».

¿Y a nivel psicológico qué consecuencias tiene? «Evidentemente depende de cada cultura y de la situación de la niña. Los gitanos, por ejemplo, ven con más normalidad los embarazos a esa edad y no tiene por qué suponer un problema», indica Manuel Serrano, jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario A Coruña (CHUAC) y presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría.

«En nuestra cultura se produce un desajuste, aunque solo sea en el desarrollo social, porque esa madre de 12 años no va a evolucionar como lo hace un niño de su edad. Se tiene que adaptar a un rol distinto a su edad y es frecuente que pierdan clases o acaben abandonando los estudios, al tiempo que supone un impacto emocional», destaca Serrano.

Aboga, no obstante, por no psicologizar la cuestión. «No tiene por qué suponer un trauma ni toda madre adolescente va a necesitar apoyo psicológico», subraya, algo que dependerá en gran medida de su círculo más cercano. «El entorno familiar es fundamental en estos casos y necesita de asesoramiento, tanto o más que la madre», dice.

En el caso de la pequeña de Murcia, no ha trascendido si seguirá adelante con su embarazo. De ser así, lo habitual es que Servicios Sociales abra una investigación para evaluar la situación de la menor y de su entorno. Y, de querer interrumpir el proceso de gestación, sería necesaria la autorización de sus padres o tutores, de acuerdo la última reforma de la ley del aborto.