Juan del Val: «Hubo un momento en que Nuria Roca dejó de preguntar»

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SANDRA ALONSO

El protagonista de la novela es él, «pero no todo lo que le ha pasado a Claudio me ha pasado a mí». Claudio es infiel y apasionado. Y tanto Juan del Val como su mujer, Nuria Roca, han declarado ser una pareja abierta. Cada cual que saque sus conclusiones

18 nov 2017 . Actualizado a las 10:01 h.

Dice que le encantan las promociones. Juan del Val (Madrid, 1970), es el autor de Parece mentira, una novela que reconoce que ha llegado a ser terapéutica. Y con ella surgió la polémica. Más aún tras la entrevista en un programa de televisión en la que tanto él como su mujer, la periodista Nuria Roca, reconocieron ser una pareja abierta. «Creo que el revuelo ha sido absolutamente ficticio, ni siquiera era la primera vez que habíamos hablado de eso», cuenta. 

-¿Definirías a Claudio, el protagonista de tu novela, exactamente igual que te definirías a ti mismo?

-Claudio soy yo, otra cosa es que no todo lo que le ha pasado a Claudio me ha pasado a mí. Algunas cosas son exageradas y en otras me he quedado corto, pero el personaje soy yo. Ocurre que puede parecer que para acercarte a la novela tienes que tener cierto interés en mí, y eso no me gusta.

 -No me digas que no lo suponías.

-Sí, pero para alguna gente. Lo que reivindico de la novela es que puede gustar a muchísima gente que no me conozca de nada.

 -¿Tenías necesidad de un libro tan autobiográfico?

-Siempre tengo necesidad de escribir, no tenía una especial necesidad, aunque a medida que la he ido escribiendo sí ha tenido algo de terapéutico.

 -En la novela aparecen muchas mujeres y hablas bien de casi todas, ¿es un homenaje a las que han pasado por tu vida?

-No lo creo, en general casi todos los personajes salen bien parados menos yo, soy el que sale peor parado. Las mujeres son muy importantes en la vida de Claudio, eso es indiscutible, y creo que le salvan o por lo menos es el primer lugar en el que encuentra que las cosas le salen bien.

 -En un momento Claudio le pregunta a su madre si es subnormal, ¿realmente tenías esta duda?

-Esa pregunta fue exactamente así. Por otro lado me parecía un razonamiento bastante lógico para un niño, la pregunta existió, aunque la respuesta no fue exactamente la del libro.

 -Quizás prefieres mantener el misterio si te pregunto por la aventura de la mujer del protagonista con un presentador de televisión.

-Claro, yo asumo que cualquier cosa de las que se dicen en la novela podrían haber pasado o han pasado. Pero todo lo que en la novela pueda comprometer a alguien está lleno de pistas falsas. Lo que es cierto es que tiene mucho de verdad.

 -Claudio cuenta su experiencia con una prostituta en el psiquiátrico, ¿no te dio vértigo volcarlo todo?

-No, no hay límites, es verdad que la novela podría ser mucho más larga, pero no hay límites. No es exactamente cierto que me diese igual lo que la gente pensara, porque es verdad que me hubiese fastidiado hacer daño a las personas que quiero, pero lo que pensara la gente sí me daba igual.

 -Sin embargo, supongo que antes de escribir un libro en el que el protagonista eres tú lo consultarías con tu pareja. ¿Leyó el libro Nuria Roca poco a poco y al final matizó cosas?

-Fue la primera y la única persona con la que consulté antes de empezar a escribir. Nuria fue leyendo a medida que iba escribiendo, casi cada cinco folios.

 -¿Solo como lectora?

-Fue lectora y le estaba gustando mucho. A medida que aparecían algunas cosas, que evidentemente reconocía y otras que no, se fue sorprendiendo, y como ella dice hubo un momento en el que dejó de preguntar.

 -Hablasteis de relaciones abiertas en un programa «prime time», ¿realmente os ha sorprendido el revuelo creado?

-Sí y no. Lo primero, no era la primera vez que habíamos hablado de esto. Concretamente lo hizo Nuria en un libro. Creo que el revuelo ha sido absolutamente ficticio. Hay un momento en el programa que se da ese titular, y a partir de ahí la mayoría de los comentarios fueron positivos en un porcentaje de diez a uno en nuestras redes sociales. Lo que ocurre es que en todas las páginas web se habla de la polémica que enciende las redes, para que la gente pinche. Creo que el periodismo necesita una reflexión, porque de repente se convierten en noticias y declaraciones cosas que no son reales. Hemos dado un paso atrás en la sociedad, ya que aunque las redes tienen muchas cosas buenas, la gente cada vez que tiene que decir algo se mide muchísimo porque después piensan que les van a crujir. El programa lo vieron casi tres millones de espectadores, y entre Nuria y yo recibimos unos 2.000 comentarios casi todos positivos; es decir, la gente que se indignó es un porcentaje mínimo. 

-¿Cómo se mantienen los espacios en una pareja cuando se trabaja juntos?

-Llevamos viviendo juntos 19 años, hemos estado haciendo durante cuatro años un programa diario, pero para nosotros son fundamentales los espacios. Yo con Nuria trabajo muy bien porque la admiro, nos entendemos muy bien, nos reímos y nos gustamos.

 -¿Qué le dice la gente de la novela?

-Lo que más me llama la atención es la identificación con el personaje. Me dicen que es corta pero no podía más, me reventé haciendo la novela.