Kioto, nada ha cambiado en 20 años

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

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Los científicos avisan de que el clima podría alcanzar un punto de no retorno, pero la política sigue sin atender a la urgencia de esta crisis medioambiental

11 dic 2017 . Actualizado a las 08:17 h.

Los políticos y científicos que están tratando de evitar que el calentamiento global acabe provocando el colapso de la civilización tienen dos acuerdos históricos que se pueden tomar como referencia. De uno se aprende cómo poner de acuerdo a toda la comunidad internacional, pero en el otro se descubre que las buenas intenciones no solucionan problemas. Son el protocolo de Montreal y el de Kioto. El documento firmado en la ciudad canadiense en 1987 es uno de los tratados más importantes, que se pone de ejemplo en cooperación, ya que consiguió establecer una postura común para dejar de emitir gases que estaban destruyendo la capa de ozono. Las medidas aprobadas y adoptadas, sin matices, tuvieron un gran impacto, ya que el escudo que protege de la radiación dañina procedente del sol mejora de forma progresiva y en el 2050 podría estar recuperado por completo.

Diez años después la humanidad se enfrentó a un nuevo desafío global, reducir la emisión de otro tipo de gases, de efecto invernadero, que calientan el planeta. La respuesta fue el protocolo de Kioto, adoptado el 11 de diciembre de 1997. Pero algo había cambiado. En la ciudad japonesa, se impuso la mentira y la desconfianza. Los países se comprometieron a reducir emisiones al menos un 5 % en el 2012 con respecto al año 1990. Pero muchos hicieron lo contrario de lo que se habían prometido. Estados Unidos salió de Kioto asumiendo el liderazgo de la lucha climática, pero el acuerdo que Bill Clinton firmó en Japón no fue ratificado por el congreso de su país. Así que ninguna de las medidas para rebajar las emisiones se hizo efectiva. Europa sí cumplió su compromiso. En el 2012 las emisiones habían descendido casi un 8 %. Aún así, la concentración de gases de efecto invernadero acabó superando el 20 % en todo el planeta y, como consecuencia, el aumento de la temperatura media de la Tierra ya ha alcanzado un grado.

Desde Kioto, las 23 cumbres sobre cambio climático tampoco han conseguido grandes avances. Aquel protocolo fue sustituido en el 2015 por el Acuerdo de París, otro documento con buenas intenciones pero demasiada letra pequeña. Y hoy, a diferencia de 1997, tenemos un mundo más cálido. Los científicos están avisando de que el clima podría alcanzar un punto de no retorno, pero la política sigue sin atender a la urgencia de esta crisis medioambiental. Todo comenzó en Kioto hace dos décadas. Desde entonces nadie se fía de nadie y, mientras tanto, el mundo sigue calentándose.