La cena que te puede dejar sin empleo

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

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Gladys VázquezÁlex López-BenitoEmilio J. CerviñoDaniel R. Portela

Es momento de fiestas con los compañeros de trabajo, pero hay actitudes que pueden marcar un futuro laboral

16 dic 2017 . Actualizado a las 16:09 h.

Son un clásico del final de año. También un clásico de los excesos de alcohol y confianzas. ¿Pero puede tener una cena o comida de empresa consecuencias reales en nuestro trabajo?

¿Existen Normas?

No perder las formas. «No existe un protocolo, pero hay que tener presente que no estamos con nuestros amigos». Pilar Muiños, experta en la materia, mantiene que nuestra imagen laboral puede variar tras una de estas fiestas. «Hay que tantear con quién estamos, sea jefe o no. Hay gente que extrapola la diversión a que todos tenemos la misma confianza». Y es que no es ni parecido un encuentro entre un reducido grupo de compañeros a la cena de una gran corporación. «Lo lógico es que el comportamiento dentro y fuera del trabajo sea el mismo. Mantener nuestra marca personal», explica. Esta experta en protocolo aglutina los errores en la misma frase. «Es una cuestión de no perder las formas: acercarte demasiado a alguien, lenguaje demasiado familiar o temas poco convenientes».

SÍ, TE PUEDEN DESPEDIR

Agresiones, acoso y alcohol. Para llegar a perder un puesto de trabajo hay que esforzarse, pero sí puede suceder. El abogado Adrián Núñez explica, que como en todo, hay que estudiar la gravedad del caso. «Hace poco iniciamos un procedimiento penal ante unas lesiones de un compañero de trabajo a otro después de una fiesta». Los problemas legales en celebraciones, bodas, fiestas locales y cenas de empresa son para este letrado «recurrentes». «Si lo sucedido no es lo suficientemente grave para que te despidan, sí puedes ser sancionado, incluso suspendido de empleo y sueldo». El alcohol también puede dejar otro tipo de resaca. «Para que te despidan por embriaguez, la situación debe ser habitual y repercutir en tus funciones diarias».

¿Qué pasa si sufres en la fiesta un caso de acoso? ¿Puede tener consecuencias laborales? ¿Debes ponerlo en conocimiento de la empresa? «Por supuesto. Cualquier situación de hostigamiento», subraya Adrián Núñez.

las redes sociales

¿Subimos una foto?. «Lo hemos normalizado», sentencia Alicia Piña, abogada experta en Derecho TIC y protección de datos. «Puedes subir la imagen si la persona está de acuerdo y así te lo manifiesta. Es decir, con autorización». En la práctica, nadie hace eso. «Si con el tiempo la relación cambia, ese compañero puede denunciar la publicación ante la Agencia de Protección de Datos. Como normalmente no tenemos consentimiento escrito, las posibilidades defensa son pocas». Que nuestro perfil en una red social no sea público no significa que no pueda llegar a mucha gente. «Puede exigir que la retiremos. Las consecuencias dependen del tipo de imagen», indica.

pilladoS en un renuncio

La empresa se entera de una falta. Alicia Piña nos pone un ejemplo complicado, pero posible. Sale a la luz un vídeo de un compañero jactándose de que mintió a su jefe y que se ausentó del trabajo para acudir a un concierto. «Sería una vulneración grave de la buena fe contractual. Es una falta de lealtad de suficiente magnitud como para justificar un despido», apunta.

LA IMAGEN CORPORATIVA

Problemas si se daña. El jurista Héctor Silva define estos escenarios como «el caldo de cultivo perfecto para los incidentes relacionados con el contenido de fotos o vídeos». Confirma que los delitos contra la intimidad y el honor en Internet aumentan cada año. Entre nuestras fotos publicadas de la fiesta la víctima podría ser directamente la empresa. «No tendremos problemas si las imágenes no afectan a la compañía. Unas fotos con el personal tomando copas no es dañina, pero hay que ver cada caso. Si en una foto bebiendo se incluye el nombre de la empresa y se dice que al día siguiente hay un compromiso laboral importante, sí podría ser perjudicial». Y perjudicial significa despido o sanción. «Se trata de comentarios o imágenes que dañen el honor (insultos, información íntima o situaciones comprometidas) de compañeros, jefes o incluso clientes».